La Paz, 18 de septiembre (Oxígeno).- El Ministerio Público comenzó a dudar si Pamela Álvarez fue secuestrada el sábado 6 de septiembre debido a la poca información que dio ella a los fiscales que investigan en el caso.

El miércoles, el fiscal Juan José Ponce informó que el Ministerio Público decidió someter a un test psicológico a Álvarez para dar con los indicios de  supuesto secuestro.

Lilian Calderón, la fiscal de investigación, informó que si Pamela Álvarez Beltrán no se somete al test psicológico, se convocará a los familiares y amistades cercanas en calidad de testigos e incluso sindicados para determinar si en verdad la joven fue raptada en un radiotaxi en inmediaciones de la terminal de Buses de La Paz.

Si Álvarez continúa renuente y decide no someterse al test psicológico “se va convocar (a los familiares) de acuerdo a lo que determine el peritaje, sí vamos a convocarlos”, sostuvo la investigadora.

Durante las declaraciones informativas, Pamela Álvarez no reveló detalles sobre el presunto secuestro y sólo dijo que no recuerda nada por lo que el Ministerio Público no puede determinar el delito.

La fiscal Calderón indicó que el test psicológico puede ser realizado la casa de Álvarez porque son sesiones de entrevista sometidos a protocolos especializados en el área.

De acuerdo a la pericia psicológica, se determinará dos aspectos: la credibilidad y el daño psicológico. La joven apareció el martes 9 de septiembre cerca de una vivienda rural ubicada a un kilómetro de la tranca de San Roque en la ciudad de El Alto.

Mónica Beltrán, madre de Pamela, dijo que confirmó el secuestro a bordo de un radiotaxi y días después sus propios captores la habrían liberado.