El Tribunal Disciplinario de la Policía, presidido por el coronel Luis Choque, determinó ayer absolver al capitán Fernando M. A., acusado de rociar  gas pimienta en una casaa en la que había dos niños de 5 y 2 años, una mujer y un hombre de la tercera edad, según información de Los Tiempos.

El policía, a pesar que tenía una orden de baja en su contra emitida por el Ministerio de Gobierno, continuaría dentro de la institución policial.

Según el mencionado medio, durante su audiencia se presentaron las pruebas recolectadas por  los fiscales policiales, Asesoría Legal del Comando Departamental, la defensa de las víctimas, la declaración de los testigos y una resolución del Ministerio de Gobierno que advierte la baja definitiva del oficial por uso excesivo de la fuerza pública y constantes faltas disciplinarias, pero todo eso no fue suficiente.

El director de la Estación Policial Integral (EPI) Sur, en audiencia, declaró que, el día del ataque, el capitán salió sin permiso de la unidad. Además que tiene prohibido el uso de uniforme en la calle porque continúa bajo investigación por otros procesos disciplinarios.

“Salí al banco un momento, al banco porque en mi unidad necesitaban que les preste dinero”, dijo en su declaración el capitán acusado.

Esto fue desmentido por el director de esta unidad, quien certificó que cuentan con el dinero necesario para costear la alimentación de los funcionarios policiales.

“No causé ningún daño a nadie, en ese momento nadie se estaba desmayando ni le estaba faltando el aire. Sabemos hasta qué punto causa efecto el gas en un ambiente abierto”, declaró el capitán Fernando M. en relación a la denuncia por gasificar a los niños, una personas de la tercera edad y una mujer.

El funcionario policial tiene pendiente la ejecución de una sentencia de 10 años por abuso sexual contra una menor, misma que se encuentra en apelación y aún debe ser resuelta.

* Con información de Los Tiempos