El viernes 16 de noviembre el italiano de extrema izquierda Cesare Battisti llegó a La Casona de Santa Cruz, como un empresario que había perdido sus documentos, según el relato del dueño del alojamiento, reportó La Prensa.

Para su registro, Battisti utilizó el nombre de una persona de nacionalidad boliviana y se hizo pasar por un empresario que había perdido sus documentos.

El dueño del alojamiento relató a Unitel que Battisti le comentó sobre un trato con el Gobierno porque tenía una fábrica de cemento en Brasil y "quería aportar para las carreteras".

El primer día de alojado pidió prestado el teléfono del dueño para concretar una cita. Hizo la llamada y recibió dos mensajes.

"Había días que el boliviano volvía y lo llevaba a cenar o almorzar y después siempre estaba curioseando los mapas de Bolivia", relató el dueño.

A pesar de que permaneció en el lugar hasta el 4 de diciembre, el dueño nunca se percató de quién podría ser el exfugitivo.

"Era un caballero, muy instruido, qué me iba a imaginar que es un terrorista buscado por 37 años", dijo al canal Unitel

Posteriormente se supo que estuvo alojado en hotel del barrio Urbarí. "Cuando vino la Policía figuraba otro nombre, yo no tenía idea que se había registrado de esa forma, yo no lo hubiera recibido", indicó el propietario sobre la llegada.

En días pasados, el comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, Alfonso Siles, informó que se busca a una persona que ayudó a Battisti en su estadía en Santa Cruz, aunque no dio detalles de su identidad.

En tanto, el diario IlGiorno informó que según investigaciones fiscales Battisti no usó el teléfono, sino sólo WhatsApp y Telegram, además de un perfil de Facebook que no era suyo. La Policía italiana y la boliviana ya tienen los teléfonos y estas cuentas, sobre las cuales ya se hace un relevo de los contactos del exactivista italiano.

Cesare Battisti fue capturado la noche del sábado 12 de enero, el hecho sucedió a pocos metros de su taller, en la zona del Monumento al Chiriguano, en el Segundo Anillo, Santa Cruz.

El italiano fue deportado y devuelto a las autoridades de ese país europeo. Hoy cumple cadena perpetua por cuatro asesinatos ocurridos hace más de 40 años.