Bolivia militariza fronteras con Chile y Perú en operación anti-contrabando
El control militar se realiza especialmente en “puntos de ingresos ilegales”.
Bolivia desplazó en la última semana unos 8 mil militares a lo largo de 1.000 kilómetros de frontera con Chile y Perú, para combatir al contrabando de productos industriales y alimentos básicos, informó este domingo el diario La Razón, citando a una alta autoridad castrense.
“Son varios, aproximadamente 100 puntos que estamos controlando en la frontera con Chile y con Perú, dijo el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, general Gonzalo Rodríguez, según la publicación.
El control militar se realiza especialmente en “puntos de ingresos ilegales”, como se denomina a carreteras de tierra que no figuran en los mapas viales del altiplano andino y que los contrabandistas utilizan para la internación de mercadería, especialmente desde el norte de Chile.
La militarización de los 850 kilómetros de la frontera boliviana con Chile y de 150 kilómetros de la frontera con Perú se produce pocos días después de que el Gobierno boliviano pusiera en funcionamiento el primero de seis puestos militares equipados con armas, transporte y sistemas de vigilancia de última tecnología.
Rodríguez dijo a La Razón que desde que se inició la operación el pasado jueves en la noche “se logró parar el contrabando en la frontera (…) obligando a que paguen sus impuestos y entren (a Bolivia) por los puntos principales”.
El Gobierno de Evo Morales creó el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando a mediados de año, después de que una patrulla que respaldaba a la Aduana fue atacaba por presuntos contrabandistas cerca de la frontera chilena, con saldo de dos militares muertos y varios heridos.
Ese viceministerio, parte del Ministerio de Defensa, tiene atribuciones para movilizar tropas en tareas de erradicación del contrabando, identificado como uno de las principales amenazas a la incipiente industria local.
El Gobierno calcula que cada año ingresan a Bolivia diversos productos de contrabando por los que el Estado pierde unos 1.500 millones de dólares de impuestos.
El mayor volumen de mercadería ilegal, principalmente electrodomésticos y automotores, procede de la zona franca del puerto chileno de Iquique, en tanto que los productos ilegales que llegan de Perú son en gran parte alimentos frescos, según reportes oficiales.
No había datos sobre cuánto duraría la movilización militar en las fronteras, que no afectaba al tránsito regular de pasajeros y carga por las carreteras legales.