La Paz, 21 de agosto (Oxígeno).- La abogada Paola Barriga, parte querellante del proceso de violación y asesinato  de la niña Patricia Flores, indicó que tras conocer la sentencia de 30 años para Odón Mendoza, el caso no está cerrado porque falta conocer los resultados de ADN de la caja de evidencias que fue enviado a Colombia en noviembre de 2013.

Un palo de escoba, la ropa de Dora María del Rosario, directora de la escuela Juariste Eguino en ese entonces, la vestimenta de la niña Patricia, fueron enviados a Colombia para el análisis de  ADN mediante la Cancillería y la respuesta llegará por la misma vía. No se conoce una fecha tentativa.

“Definitivamente, tenemos otros elementos, si llega la caja de evidencia con una prueba positiva estaríamos iniciando un proceso penal con el nuevo código en un nuevo escenario”, explicó.

El proceso no está cerrado.  Se espera que los elementos de la caja revelen si los hijos de la directora son también responsables de la muerte de la niña Patria.

Los hijos de la exdirectora ya están casados y tienen sus propias familias. “Tenemos antecedentes de que hacían ritos satánicos. Se presume que estaban el día del hecho. Uno de ellos entraba al colegio en estado de ebriedad y todos lo veían”, explicó la abogada.

Barriga argumentó que la absolución de Reynaldo y José Flores, acusados en el caso, “fue correcta” porque no hubo prueba en la participación en el delito.

Odón Mendoza, exregente de la escuela Vicenta Juaristi Eguino, fue hallado culpable por la violación agravada y asesinato  en 1999 de la niña Patricia Flores de diez años, y fue sentenciado a 30 años de prisión.

La sentencia fue en el Juzgado Segundo Penal Liquidador del Tribunal Departamental de Justicia de la ciudad de La Paz en el Salón Rosado.