Frank Campero, abogado del sargento de Ejército William G. L., acusado de obligar a comer excremento de perro e incluso a beber orina de burro a un premilitar en regimiento “Ingavi” de La Paz, comunicó este miércoles que ambas partes llegaron a un acuerdo por 30 mil bolivianos para concluir el proceso.

“Conocemos que el premilitar que denunció a mi cliente y le inició la demanda y después llegó a un acuerdo transaccional por 30 mil bolivianos firmado el 8 de noviembre de 2018”, señal`´o el jurista.

Para el abogado, este acuerdo transaccional mostró la verdadera intención del denunciante y su familia que al denunciar el hecho aseguraron buscar justicia y frenara los abusos a los premilitares.

Los tres militares implicados en este caso fueron enviados a la cárcel el 27 de julio pasado acusados de daños contra la salud pública, incumplimiento de deberes, lesiones graves y leves y homicidio/suicidio.

Los tres uniformados están con detención domiciliaria y con habilitación para trabajar.