Padres denuncian que su hijo desaparecido fue sacrificado en una mina
Segú relataron los padres, asistieron el 14 de septiembre a la fiesta patronal de la comunidad Pusillani, de la tercera sección Aucapata. Sin embargo, su hijo despareció en horas de la mañana y nadie sabía nada.
Nolberto Condori Chambi y su esposa denunciaron públicamente la desaparición de su hijo de ocho años de edad. Sostuvieron que, según les dijeron comunarios, el niño fue sacrificado por mineros auríferos de la provincia Muñecas de La Paz.
Segú relataron los padres, asistieron el 14 de septiembre a la fiesta patronal de la comunidad Pusillani, de la tercera sección Aucapata. Sin embargo, su hijo despareció en horas de la mañana y nadie sabía nada.
El padre contó que con un fiscal y un policía ingresaron a la zona a hacer averiguaciones, pero fueron secuestrados en el pueblo de Cosñipata, donde incluso los comunarios sopesaron quemarlos porque temían que fueran falsas autoridades.
Entonces, los familiares empezaron a recibir los comentarios de los lugareños. Les dijeron que mineros se habían acercado a su niño con golosinas y dinero para llevárselo a la mina de Cosñipata.
De acuerdo con esa versión, los mineros trataron bien al niño, le pusieron serpentina, le hicieron comer, tal vez le dieron alguna bebida alcohólica para tomar, y luego lo enterraron vivo, como un sacrificio para mejorar la extracción de oro.
Los padres señalaron que su niño tenía problemas para hablar, y que usualmente los mineros buscan a menores con ese tipo de dificultades para sacrificarlos.
Aseguraron que en la comunidad también una hay un abuelo que pide justicia porque su nieta también fue sacrificada antes. La madre de la niña habría recibido una acción de la cooperativa minera a cambio de su silencio.
Los padres del niño están convencidos de que su hijo está enterrado en la mina Cosñipata-Santa Bárbara. Pidieron a las autoridades que los ayuden a ir a buscarlo, puesto que el fiscal ya no recibe sus llamadas.
* Erbol