Santa Cruz, 21 de julio (El Deber).- El fallecimiento del niño, de tres años, con síndrome de Down habría pasado como algo natural y no habría sido de conocimiento público, tal y como lo había decidido su madre Carlita G.R., si una persona no hubiera llamado a la Defensoría de la Niñez para denunciar que el infante había sido golpeado ferozmente por su padrastro, un exreo de Palmasola que obtuvo su libertad hace dos meses.

Rusel Joshua Benavídez Saravia, exrecluso y pareja de Carlita G.R., agredió físicamente al niño hasta matarlo, según el reporte de la Policía. El menor quedó con el bazo destrozado y con múltiples contusiones en el cuerpo. Al enterarse de lo acontecido, la madre decidió callar y enterrar a su hijo sin dar parte a las autoridades.

El fiscal Alberto Cornejo, a cargo de la investigación, informó que la pareja ha sido detenida. Benavídez tiene antecedentes por atraco.

Santa Cruz vivió una semana violenta

En menos de siete días Santa Cruz ha sido testigo de cuatro hechos violentos que se han cobrado la vida de cinco personas. El 14 de julio, Raúl Mancilla Rodríguez, camionero, fue asesinado a golpes en un alojamiento de la Pampa de la Isla. Al día siguiente, la Policía encontró el cuerpo de Jaime Abaroma Arana (38) en un descampado del Urubó.

El 18 de julio, un exreo de Palmasola acaba con la vida del niño Javier Jesús Salvatierra Gutiérrez (3). El 19 de julio, un macabro crimen se registró en la comunidad Motacusal, donde una pareja, Isaac Pedraza Bejarano y Soledad Antello Ferreira, murió asesinada en presencia de sus hijos.