La modelo belga Marisa Papen denunció que en abril pasado tuvo que pasar una noche en una celda de una cárcel de Egipto, luego de que guardias de seguridad la detuvieran por posar desnuda para una sesión de fotos en el templo de Luxor.

La maniquí -quien se define como una expresionista "libre de espíritu y de corazón salvaje", y que es famosa por sus fotos al natural-, relató que el hecho ocurrió en abril pasado y que el fotógrafo que captó las imágenes, Jesse Walker, también fue arrestado.

Papen agregó que la idea de ambos era hacer sesiones fotográficas en los paisajes más famosos del antiguo Egipto, entre ellos las pirámides de Giza y Luxor. Ya en el primer lugar habían tenido algunos problemas con guardias de seguridad, pero los solucionaron sobornándolos con 20 dólares.

"Intentamos explicarles que estábamos haciendo arte con el máximo respeto hacia la cultura egipcia, pero ellos no podían ver la conexión entre la desnudez y el arte. A sus ojos era pornografía o algo así", contó la propia modelo en su página web.