Bobby Dumaresq, padre de la familia, había comprado recientemente una motocicleta Yamaha 80cc para sus hijos y la semana pasada fue robada, tras el incidente, el hombre recurrió a Facebook para denunciar el hecho… E inspiraron un cambio increíble en el corazón de algunas personas. El hecho ocurrió en Mission, Canadá. 

La familia había comprado la moto usada, pero era la primera para su hijo de 58 años. Bobby, que estaba aprendiendo a montar.

“Cuando la conseguí, se rompió, y luego la llevé a la tienda y la arreglaron para Navidad”, dijo Dumaresq a Global News.

Dumaresq y su novia Mel Flesher estaban desconsolados al despertar una mañana y descubrir que la moto había sido robada, justo en frente de su complejo de apartamentos.

Pero lo más difícil era saber cómo reaccionarían los chicos.

“Me sorprendió”, comentó Flesher a Global News. “Estaba triste, porque sabía que los niños iban a estar decepcionados cuando se lo dijeramos”.

Flesher escribió en Facebook para expresar su frustración por el robo, y ella imploró al vecindario que observara atentamente, con la esperanza de que tal vez alguien identificara la moto y pudieran reclamarla a los ladrones.

Nunca podría haber imaginado lo que pasaría después.

Dumaresq y su novia Mel Flesher estaban desconsolados al despertar una mañana y descubrir que la moto había sido robada, justo en frente de su complejo de apartamento.

Pero lo más difícil era saber cómo reaccionarían los chicos.

“Me sorprendió”, comentó Flesher a Global News. “Estaba triste, porque sabía que los niños iban a estar decepcionados cuando se lo dijeramos”.

Flesher escribió en Facebook para expresar su frustración por el robo, y ella imploró al vecindario que observara atentamente, con la esperanza de que tal vez alguien identificara la moto y pudieran reclamarla a los ladrones.

Poco después de hacer su pedido en Facebook, Flesher se despertó una mañana y encontró algo sorprendente:

La moto estaba de vuelta, como si nada hubiera pasado. 

De hecho, estaba mejor que nunca: tenía el tanque de gasolina lleno, una cerradura nueva… y una nota misteriosa, unida al lado de la moto en una bolsa de plástico.

Leyó la carta, que dejaba claro cómo había vuelto la moto:

“Bueno, deberíamos empezar diciendo: perdón por robar la bicicleta de tu hijo…”.

Los ladrones habían visto el post de Flesher en Facebook. Evidentemente, cuando tomaron la motocicleta, pensaron que pertenecía a alguien mayor que ya no la necesitaba (aunque reconocen que no era una excusa).

Después de enterarse de la verdad, se sentían culpables de haber robado a un niño y querían hacer lo correcto.

Incluso nos dieron una sugerencia sobre cómo evitar que la moto fuera robada de nuevo: tomar las llaves.