La comisión de fiscales que investiga a la aerolínea LaMia determinó la detención preventiva de su gerente general, Gustavo Vargas; la secretaria y el mecánico de la empresa fueron liberados, después que la tarde del martes fueran llevados a la Fiscalia después del allanamiento de las oficinas de la línea aérea.

Vargas fue trasladado hasta las oficinas de la Fiscalía Departamental de Santa Cruz, el fiscal Iván Quintanilla, explicó que deberá enfrentar una audiencia de medidas cautelares en la que se definirá su situación; pero que la secretaria y el mecánico de la empresa fueron liberados.

Quintanilla también afirmó que se ha obtenido documentación para ser analizada. La comisión de fiscales ha recabado toda la información en las oficinas de Aasana y de LaMia tanto en el aeropuerto de Viru Viru como en los predios de la empresa área ubicada entre el centro de la ciudad. 

La información será analizada por comisión de fiscales de Bolivia, Colombia y Brasil que en las siguientes horas llegará a Santa Cruz, junto con investigadores de la Organización de Aviación Civil Internacional. Lamia es investigada por supuestas responsabilidades en la caída del avión en Medellín con 77 personas a bordo, dejando un saldo de 71 muertos, entre ellos jugadores del Chapecoense, y seis sobrevivientes.

Quintanilla detalló que existen seis personas investigadas y que para tres de ellas se dictará arraigo, a tiempo de remarcar que la investigación también será ampliada al otro socio de la empresa, Marco Rocha Venegas, cuyo domicilio está en Cochabamba y que hasta el momento no ha realizado declaración.

Vargas admitió que el avión BA-146 modelo RJ85, que despegó del aeropuerto de Santa Cruz, debió haberse reabastecido de combustible en Cobija; según el ministro de Obras Públicas y Servicios, Milton Claros, se encontró indicios de irregularidades en el funcionamiento y operaciones de LaMia.

Según el Fiscal, la investigación también será ampliada al copropietario de la empresa, Marco Rocha, cuyo domicilio está en Cochabamba: el otro titular de la empresa, Miguel Quiroga, era el piloto que perdió la vida al estrellarse la aeronave.