28 de junio (El Deber).- Ruth Quispe quiso hacer planes para darle una sorpresa a una de sus tres hijas, que en julio cumpliría un año más de vida. Por eso, a las 23:00 del jueves 19 de junio, acudió a la casa de un familiar para hablar sobre los preparativos. Pero antes de que se hiciera la medianoche, el mundo se le vino abajo porque le avisaron que el cuarto donde se encontraban sus pequeñas estaba expulsando humo por las rendijas de la puerta y ventana. 

Ruth se puso como loca y descubrió que la estufa se había recalentado, que el plástico quemado emitió abundante humo y que Juani Belinda (5), Luz Fernanda (3) y Heidi Mamani Quispe (todas bolivianas) habían inhalado material tóxico hasta quedar inconscientes.

Ruth, de 27 años de edad y oriunda de La Paz, cuenta que después de esperar una hora y media llegó una patrulla policial que llevó a las menores, aún con vida, al hospital público de Ituzaingó, de la provincia de Buenos Aires. 

Poco tiempo después salió un médico que le dijo a Ruth Quispe que sus tres hijas estaban muertas. Ella, envuelta en llanto, acudió al embajador de Bolivia en Argentina, Liborio Flores, que le prestó ayuda y apoyo para el entierro y ante él denunció supuestos actos de discriminación, negligencia y que una de sus hijas apareció con el cráneo hundido y que otra no tenía el ojo izquierdo. 

Desde la embajada informaron a EL DEBER que se inició un proceso legal y que “como institución estamos detrás de este y otros casos”.  José Zambrana, presidente de la agrupación Bolivia Unida, va por más, informó de que ayer por la tarde la denuncia contra instituciones de salud de Argentina se hizo oficial ante el Ministerio Público. 

Ruth llegó a Buenos Aires hace tres meses. “Vine porque en Bolivia me separé de mi esposo, que me dejó con una deuda. Viajé en busca de mejores días para mis hijitas”, cuenta ella, con una voz quebrada con la que denuncia que a sus pequeñas no las atendieron como debían, que una de ellas no tenía parte de su cerebro y que cuando quiso cerrar los ojitos de otra se percató de que el izquierdo estaba vacío 

PARA SABER  

Desde la embajada

“Queremos que se investigue a profundidad el hecho. No es un hecho aislado. En este caso se está hablando de posible discriminación y falta de atención médica”.

Un ambiente pequeño

Ruth Quispe vivía con sus niñas en un cuarto de tres por dos metros.