La Paz, 27 de junio (Oxígeno).- La Asociación de Sargentos, Suboficiales, Clases y Policías (Anssclapol) aceptaron hoy la invitación del Gobierno para instalar una mesa del diálogo para el próximo martes con el fin de tratar la demandas salariales de los efectivos que se declararon en emergencia.

El encuentro tendrá como sede la ciudad de Sucre. Los movilizados advirtieron que la convocatoria a la mesa del diálogo no suspende las medidas de presión.

Javier Quispe, representante de los suboficiales y sargentos de la institución verde olivo, informó que el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, le envió una carta de invitación al diálogo la noche del jueves.

“Vamos a asistir a  la convocatoria del Gobierno para tratar la mejora salarial (…) desde las 14.00 de este martes en el comando Departamental de la ciudad de Sucre”, dijo.

Quispe reiteró que el sector que se declaró en estado de emergencia a nivel nacional pide que el bono de seguridad ciudadana de  Bs 400 sea “fusionado” al haber básico de Bs 1.800 para obtener un salario de  Bs 2.200.

Asimismo, indicó que los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa  Cruz, ya se sumaron a la medida y que los uniformados de bajo rango de Pando podrían hacerlo en horas de la tarde de este viernes.

“Entonces el estado de emergencia continúa, los piquetes de huelga de hambre se mantienen, hasta el día  martes”, aseveró el representante  de Anssclapol.

La noche del jueves, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, cuestionó que el sector movilizado haya indicado que el Ejecutivo “incumple sus promesas”  y pidió  que los uniformados del verde olivo respeten la cadena de mando.

“Si hay algunos integrantes que dicen que hemos incumplido con promesas, aquí no hay ninguna promesa incumplida porque además el Gobierno no puede ser prisionero de algunos integrantes de la Policía que de manera indisciplinada pretenden decir que las autoridades tenemos que sujetarnos a caprichos”, dijo.

Al respecto Quispe, aseguró que Romero “provoca” al sector “deslindándose”  de las responsabilidades y el compromiso suscrito con los uniformados policiales el 2012.

Al menos 30 esposas junto a los oficiales de bajo rango, mantienen  su piquete de huelga de hambre en las oficinas de esa institución.

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