Uno de los fabriles de la Central Obrera Bolivia (COB) que respaldaba la marcha de los extrabajadores de la Empresa Pública  Nacional Estratégica de Textiles (Enatex),  resultó herido de gravedad, en una de sus manos, por la mala manipulación de dinamita cuando se enfrentaba con la policía en Villa Fátima. Otras dos personas también resultaron lastimadas, uno de ellos es un camarógrafo de un canal televisivo que se lesionó el ojo durante la explosión y al menos 30 personas fueron conducidas a celdas policiales.

Según Varinia Quispe, una de las representantes de Enatex, la víctima encabezó la marcha en rechazo del cierre de Enatex desde el centro paceño hasta la zona de Villa Fátima y en cercanías de la Intertex, comenzó el enfrentamiento con los efectivos del orden y hubo gasificación, el hombre al intentar lanzar una dinamita, manipuló mal y el artefacto le explotó en la mano, causándole graves daños.

Tras el accidentes, fue llevando a la clínica Cordes, donde se evalúa su estado de su salud.  Mientras que las otras personas resultaron heridas cuando corrían, escapando de los gases lacrimógenos que lanzaba la policía. Cabe recordar que el pasado 1 de mayo el Gobierno emitió un decreto en el que se permite el uso de este explosivo en marchas y manifestaciones.

“El Gobierno tiene que responder por el compañero que perdió la mano, él nos estaba apoyando. El presidente Evo quiere ver sangre y sangre va a correr hasta que garanticen nuestra estabilidad laboral”, indicó.

MÁS DE 900 PERSONAS EN INCERTIDUMBRE

Según Quispe, son más de 900 personas las que se quedaron sin trabajo por el cierre de Enatex y señaló que se movilizarán hasta que el Gobierno les dé una solución.

“Compañero Evo dónde están las promesas que nos hiciste, dónde la estabilidad laboral, dijiste que Enatex iba a surgir. Por la ineptitud de los altos ejecutivos tenemos que pagar los platos rotos la clase obrera. Presidente pónganse en nuestro lugar, tenemos hijos que alimentar”, señaló a Oxígeno.bo

ESCOLARES

Los manifestantes cercaron la plaza del Maestro, los padres de familia de los estudiantes del colegio Ave María mostraron su molestia por el perjuicio y sobre todo por poner en riesgo la integridad de sus hijos, ya que el gas lacrimógeno llegaba hasta el lugar. Los padres protestaron en las puertas del establecimiento para propteger a sus hijos del peligro.

Carla Callisaya, madre de un estudiante del Ave María pidió a las autoridades del colegio que los dejen salir antes de la hora establecida por las protestas. “Más bien que nos hicieron caso y vamos a recoger a nuestros hijos. Ya hemos llamado a otros papás para que vengan y las góndolas van a salir una hora antes”, indicó.