Paceños rechazan el ‘permiso’ para usar dinamita en las marchas
En las redes sociales, la poblaicón mostró su descontento con la decisión del Gobierno.
La promulgación del decreto supremo por el presidente Evo Morales, en el que se levanta la prohibición de portar dinamita y otros explosivos en las manifestaciones y movilizaciones sociales causa el repudio y temor de los paceños, que son los más afectados por la realización de protestas al ser la sede de Gobierno.
Según la norma se abroga la prohibición establecida en 2012 con el objetivo de "garantizar los derechos a la asociación y libertad de expresión mediante manifestaciones públicas, así como ejercer el derecho a organizarse en sindicatos de las y los trabajadores”.
Cabe recordar que en septiembre de 2012, la muerte del minero Héctor Choque, de 22 años, provocada por un explosivo que intentaba lanzar contra una sede sindical en La Paz, hizo que el Gobierno emitiera el decreto 1359 que prohibía la tenencia y uso de bombas, materias explosivas, inflamables, asfixiantes, tóxicas u otros materiales relacionados en manifestaciones y movilizaciones sociales.
Pero el pasado domingo, el presidente Evo Morales sorprendió con su decisión de permitir el uso de la dinamita en las manifestaciones, lo que causa la preocupación en diferentes sectores, incluso políticos de la oposición lo ven como una estrategia para buscar su reelección.
Ese mismo día, en Achacachi, don Máximo Mamani, de 86 años sufrió un accidente por la mala manipulación de una dinamita que afecto sus manos y brazos. Ayer, falleció en el Hospital de Clínicas por su grave estado de salud.
CAUSA TEMOR EN LOS PACEÑOS
Fabiola Hidalgo, estudiante de Trabajo Social, señaló que la abrogación de esa norma es atentar contra la seguridad de los paceños, ya que La Paz es la sede de Gobierno y la sede de movilizaciones de todos los sectores que se concentran en la ciudad para protestas contra autoridades de Estado.
Con ella coincido Renzo Ayala, quien reprochó la actitud del Primer Mandatario. “Parece una burla que antes haya prohibido que se usen las dinamitas y ahora sí. Creo que algo está tramando con los mineros, eso es lo único que puede justificar su decisión”, indicó.
Varias personas coinciden en que el uso de dinamita en las protestas callejeras pone en riesgo la seguridad de las personas e inmuebles de la urbe paceña por el alto grado de peligrosidad que conlleva hacer explotar este artefacto, que en anteriores movilizaciones produjo el quiebre de ventanas y destrozos de viviendas.
También en las redes sociales, la población mostró su descontento con la decisión del Gobierno.
DINAMITA, UNA ARMA DE LUCHA
Para el ejecutivo de la Federación de Fabriles, la decisión de Morales es acertada y aseguró que respaldan la decisión porque la dinamita es la esencia de los trabajadores fabriles y mineros.
”Con la dinamita podemos enfrentar a los gobiernos neoliberales, es nuestra arma y símbolo de lucha”, señaló.