La 62 personas que viajaban en un avión Boeing 737, perteneciente a la compañía Flydubai, murieron cuando la aeronave intentaba aterrizar en el aeropuerto de Rostov del Don en Rusia. 55 eran pasajeros y 7 miembros de la tripulación, en su mayoría ciudadanos rusos que volvían de vacaciones, además de tres ucranianos, un uzbeko y un indio. Cuatro de los muertos son niños.

El accidente ocurrió a las 3.42 horas de la madrugada de hoy. El avión sobrevoló el aeropuerto durante dos horas por la falta de visibilidad provocada por una intensa lluvia y fuerte viento. Al intentar aterrizar por segunda vez, habría estallado en llamas al estrellarse contra la pista. 

Si bien la compañía ha prometido una "rápida investigación" para esclarecer el suceso, las autoridades rusas señalan dos hipótesis para iniciar las pesquisas: bien el fallo técnico o un error humano por parte del piloto agravado por las condiciones meteorológicas en el momento del accidente.

Flydubai es una compañía de bajo coste fundada en 2009 por las autoridades de Emiratos Árabes y que cubre la ruta entre Dubai y casi un centenar de ciudades asiáticas y del este de Europa, incluidas Moscú, Kiev, Sofía y Belgrado.

Tanto la compañía como la corporación Boeing han abierto su propia investigación para esclarecer las causas de la catástrofe.

El accidente ha despertado sospechas de terrorismo, que las autoridades rusas han descartado. El año pasado yihadistas del Daesh pusieron una bomba casera en un Airlbus-321 de la compañía rusa Metrojet que despegó de Sharm el Sheij con destino a San Petersburgo. El avión explotó cuando volaba sobre la península del Sinaí y sus 224 ocupantes murieron en la catástrofe.