¿Cómo México espera evitar que se escape otra vez "El Chapo"?
El Centro Federal de Readaptación Social Número 1, más conocido como El Altiplano, se ubica en una llanura a una hora y media en auto de la Ciudad de México.
La Paz, 16 de enero (BBC Mundo).- El Centro Federal de Readaptación Social Número 1, más conocido como El Altiplano, se ubica en una llanura a una hora y media en auto de la Ciudad de México.
Desde lejos, pueden verse las altas torres de vigilancia azules en el horizonte. Este es el actual hogar de Joaquín "El Chapo" Guzmán, el fundador del cártel de Sinaloa y el narcotraficante más importante del país.
Es también la prisión de la que escapó en julio del 2015, a través de un túnel de 1.5 kilómetros de largo.
Cuando uno va a la prisión, debe pasar por un puesto militar en el que hay estacionados tanques de guerra. Muchos policías federales rodean la zona.
Fuera de las puertas de la prisión, hay un puesto de tacos que le vende el almuerzo a los guardias. Los perros callejeros se estiran bajo el sol de la tarde y unos albañiles hacen trabajos de mantenimiento al penal.
El Altiplano es una de las tres cárceles de máxima seguridad de México, que se basan en el mismo diseño.
El Centro Federal de Readaptación Social Número 2, o Puente Grande, ubicado en Jalisco, fue de donde El Chapo escapó el 2001.
La versión oficial fue que se escondió en un carro de lavandería, aunque gente cercana al sistema penitenciario me dice que en realidad salió vestido de policía.
a tercera prisión está en Matamoros, en el estado norteño de Tamaulipas.
La Comisión Nacional de Seguridad, que administra las prisiones federales de México, hizo una visita a El Altiplano para garantizar que la seguridad estaba a la altura de las circunstancias esta vez.
Después de una revisión de cuatro horas, los oficiales concluyeron que la prisión cumplía los estándares internacionales.
Fuentes en el gobierno mexicano me dicen que pronto habrá 10 veces el número de cámaras que había en El Altiplano. También habrá un equipo de élite dedicado a vigilar a "El Chapo" las 24 horas del día.
Además, se le cambiará de celdas frecuentemente, algunas veces, después de horas o días. Los pisos del penal han sido reforzados y han realizado otras mejoras para asegurarse de que no haya un tercer escape.
"Uno puede tener una prisión de alta seguridad, pero si se le da la llave a alguien, deja de ser de máxima seguridad", dijo un experto que ha trabajado en el sistema federal penitenciario por años, pero no quiso ser identificado.
El problema, para él, es que los edificios de las prisiones y los sistemas de seguridad son de primera categoría, pero la gente que las administra no está bien entrenada ni es confiables, así que no sirven de nada.