Sean Penn y Kate del Castillo entrevistaron a Chapo Guzmán cuando éste era prófugo
La revista estadounidense Rolling Stone publicó la noche del sábado la primera entrevista del capo del narcotráfico Joaquín Chapo Guzmán. El diálogo fue logrado por los actores Kate del Castillo y Sean Penn en un claro de la selva a lo alto de una montaña, en un lugar no revelado en México. Rodeado por más de 100 soldados del cártel. El Chapo vestía una camisa de seda y pantalones vaqueros negros apretados.
México, 10 de enero (Agencias).- La revista estadounidense Rolling Stone publicó la noche del sábado la primera entrevista del capo del narcotráfico Joaquín Chapo Guzmán. El diálogo fue logrado por los actores Kate del Castillo y Sean Penn en un claro de la selva a lo alto de una montaña, en un lugar no revelado en México. Rodeado por más de 100 soldados del cártel. El Chapo vestía una camisa de seda y pantalones vaqueros negros apretados.
Durante la entrevista, el Chapo Guzmán cenó con Sean Penn y Kate del Castillo, una actriz que una vez jugó a ser un capo de la droga en una telenovela llamada La Reina del Sur y en la que encarnó el papel de Teresa Mendoza. A pesar de que las tropas mexicanas atacaron su escondite en los días después de la reunión, lo que hace pensar que fue un escape apurado, el Chapo Guzmán continuó la entrevista por BlackBerry Messenger y en un vídeo entregado a la pareja por un mensajero.
Penn describe que se movió a través de un puesto de control de carretera militar cuando se dirigía a reunirse con el Chapo Guzmán, además se le indicó que durante una etapa del viaje iba a tomar un pequeño avión equipado con un dispositivo de codificación que evita los radares de tierra, pues el cartel fue informado por una persona en el momento que el ejército desplegó un avión de vigilancia a gran altitud que podría haber visto sus movimientos.
El actor y el Chapo Guzmán hablaron durante siete horas. Según la revista los temas de conversación tomaron un giro inesperado. en un momento, Penn trajo a la platica a Donald J. Trump -el candidato republicano a la presidencia-; Penn preguntó a el Chapo sobre algunos informes de que había puesto una recompensa de $100 millones al señor Trump después de que hizo comentarios ofensivos a los mexicanos. "¡Ah! Mi amigo! "Respondió Guzmán", dice la entrevista.
En la entrevista con el actor, el Chapo indica que empezó a los 6 años a vender naranjas y refrescos, pero a sus 15 años había comenzado a cultivar marihuana y amapola, porque no había otro camino para sobrevivir de su empobrecida familia.
"Puedo proporcionar más heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana que nadie en el mundo. Tengo una flota de submarinos, aviones, camiones y barcos", dijo el Chapo.
Describe Penn que los ingenieros que construyeron el túnel por donde escapo Guzmán, fueron enviados a Alemania para entrenarse. Y que la motocicleta que utilizó el capo para escaparse a través de un sistema de rieles, fue modificada especialmente para funcionar en un ambiente subterráneo con poco oxígeno.
Según la entrevista, Penn afirma que Guzmán, quien había recibido numerosas ofertas de Hollywood mientras estaba en prisión para hacer su película, éste sí había decidido hacer su propia cinta. Del Castillo, a quien contactó a través de su abogado después de que ella le escribiera un mensaje en Twitter, fue la única persona en la que el confió para que hiciera las gestiones para el filme.
Ssegún el artículo. Penn se enteró de la conexión de Del Castillo con el Chapo a través de un conocido en común, y preguntó si el narcotraficante accedería a una entrevista.
Aún es un misterio si los encuentros descritos en la entrevista publicada por la revista Rolling Stone son los mismos que llevaron a la detención de el Chapo.
El actor describe que tuvo que tomar varias medidas de seguridad antes de encontrarse con Guzmán. Cuenta que utilizó teléfonos móviles de bajo costo, uno para cada contacto, que debió destruir, quemar o cambiar su encriptación, que utilizó Blackphones (un smartphone de máxima seguridad), cuentas de correo anónimas donde se intercambiaban mensajes escritos en la bandeja de borradores.
Y pese a ello, Penn escribió: “No tengo la menor duda de que la DEA y el gobierno mexicano están vigilando nuestros movimientos”.