Cobee denuncia secuestro de personal en Miguillas
Cooperativistas mineros de la zona y comunarios impiden el tránsito de vehículos y personas, y confiscan víveres
La Paz, 25 de noviembre (Oxígeno).- La Compañía Boliviana de Energía Eléctrica (Cobee) denunció que ocho trabajadores de la empresa están en condición de rehenes en la planta de Choquetanga, ubicada en el Valle de Miguillas, debido a que cooperativistas mineros de la zona y representantes de la comunidad bloquean el tránsito de vehículos y el libre paso de personas desde el 20 de noviembre, en demanda de la contratación permanente de trabajadores que realizan actividades bajo la modalidad de terciarización.
“Pese a que se declaró un cuarto intermedio con suspensión de medidas de presión para facilitar el diálogo, compromisos asumidos por el sindicato de Cobee con la comunidad y las cooperativas mineras, han creado una situación de presión que aprovechan actores que no tenían nada que ver en el pasado conflicto”, dijo José Gualberto Villarroel, portavoz de Cobee.
Villarroel reveló que los bloqueadores impiden la llegada de víveres y bloquean el paso de personas. “Luego de la suspensión de medidas de presión, ni siquiera los trabajadores sindicalizados pudieron llegar a las plantas. Los bloqueadores llegaron al extremo de bajar a uno de los ingenieros de Cobee del bus en el que viajaba hacia La Paz y lo obligaron a retornar al campamento”.
El portavoz de la empresa explicó que el 14 de noviembre el secretario General del Sindicato de Cobee, Robert Fernández, suscribió un Convenio Intersindical Obrero-Campesino-Originario, a través del cual compromete el apoyo de esa organización para la incorporación de los trabajadores terciarizados a la planilla de la empresa, “sin tener la competencia para hacerlo”.
“Las consecuencias de este acuerdo están a la vista y nos preocupa mucho la posibilidad de que el personal que trabaja en esas plantas continúe privado de su libertad y a punto de quedarse sin alimentos”, añadió.
Villarroel reiteró que no existen temas pendientes con la comunidad, con la que la empresa ha mantenido siempre una relación constructiva y provechosa. “Lamentamos que actores ajenos al sector estén pescando en río revuelto y creando una situación de tensión que en última instancia atenta contra el normal suministro de energía”, concluyó.