Santa Cruz, 24 de octubre (Oxígeno) .- Un momento dramático vivió el Gobernador Rubén Costas, cuando retornaba a Santa Cruz desde la Chiquitanía, donde estuvo entregando obras, por un percance en la aeronave que lo transportaba, que debió aterrizar de emergencia en el aeropuerto El Trompillo tras una falla en el tren de aterrizaje. Afortunadamente, todo quedó en un susto. La primera autoridad departamental arribaba a las 15:40 junto a sus secretarios Vladimir Peña y Paola Parada, el jefe de Gabinete, Daniel Delgado; y la presidenta de la Asamblea Legislativa Departamental, Kathia Quiroga. 

Sobre el suceso, Peña informó que cuando se aprestaban a aterrizar fueron notificados por el piloto Jorge Cuéllar, que la rueda izquierda de la aeronave no salía para poder aterrizar, por lo que inmediatamente se notificó a la torre de control y estuvieron sobrevolando la ciudad durante unos 20 minutos.

 “Después de dos intentos de aterrizaje nos notificaron que íbamos a hacer una operación de emergencia con una sola llanta. Ha sido un accidente con un gran susto; pero el Gobernador Rubén Costas y los que estábamos ahí no perdimos la calma, y gracias a Dios y al piloto, hoy estamos aquí”, señaló.

El incidente se registró cuando Rubén y sus colaboradores retornaban de Roboré donde estuvieron participando del 99 aniversario de ese municipio, donde inauguró la Feria Ganadera, además de entregar un sistema de electrificación en la comunidad Santiagoma y dar inicio a la restauración de la iglesia de Santiago de Chiquitos. //