Santa Cruz, 25 de agosto (Oxígeno).- Un hecho que conmueve a Santa Cruz, un adolescente de 17 años ha sido detenido bajo la sospecha de que es el autor del asesinato de su padre y hermano menor. El crimen ha ocurrido esta madrugada, las dos personas fueron últimadas con una escopeta en su domicilio particular ubicado en el barrio San José Obrero cerca del tercer anillo en circunstancias que todavía no fueron esclarecidas.

Las víctimas fueron identificadas como Jaime Nogales Orellana de 63 años y Jaime Nogales Noriega de 14 años, cuyos cuerpos fueron encontrados un taller de panadería que funcionaba dentro de su domicilio, ubicado en el barrio San José Obrero del tercer anillo y Cotoca de la capital oriental.

”El hecho habría sucedido entre la una y dos de la mañana. Se ha establecido (que hubo) un hecho de sangre en un domicilio particular, donde se ha procedido al levantamiento de dos cadáveres, de un hombre y de un menor”, explicó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, Juan Carlos Ramos.

El presunto autor está detenido en las celdas de la FELCC, y podría ser imputado por el delito de parricidio. Fue remitido al juez del menor,  junto a él también está detenido su amigo de 17 años por complicidad.

Los vecinos del barrio se sorprendieron cuando, en la madrugada del martes, una mujer salió gritando de la casa pidiendo auxilio, se trataba de la esposa y madre del padre y el hijo asesinados.

Testimoniaron que la familia era tranquila y que sólo en la noche se escuchaba música porque trabajaban en su taller de panadería, sin embargo, en la noche del martes la música sonó más fuerte de lo habitual.

 “Los chicos son muy educados, nunca vi que hubieran problemas eran amables y tranquilos, no sé porque este muchacho pudo reaccionar así. Es muy triste”, explicó una de las vecinas.

En la mañana del martes se han realizado las autopsias de los cuerpos en la morgue de La Pampa de la Isla y los resultados serán dados a conocer en un reporte oficial en las próximas horas. Ramos dijo que de momento la policía presume que el móvil del parricidio serían los celos por lo que habría sido planificado con anterioridad.

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