Política

A dos semanas y cuatro días de conflicto, el Gobierno y Comcipo no ceden posiciones y las protestas de los potosinos por sus demandas regionales se radicalizan en la sede de gobierno con el apoyo de al menos 2.000 mineros cooperativistas.

Según el ministro César Navarro, la metalúrgica Manquiri es la única empresa que compra actualmente los concentrados que producen los cooperativistas, por lo que su quiebra significaría un perjuicio directo para más de 350 cooperativistas mineros de Potosí.

Hoy por la tarde, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, negó toda posibilidad de diálogo entre los movilizados y el presidente Evo Morales. Esa fue la respuesta a la decisión que Comcipo tomó por la mañana, aquella de no ceder en sus protestas en la sede de gobierno y en la Villa Imperial hasta que Evo Morales los reciba.

El jefe de Bancada de Potosí por el MAS, David Ramos, explicó que en la víspera se realizó una reunión en la ciudad de La Paz, entre todas las organizaciones sociales de Potosí que acompañan a Comcipo en su movilización, oportunidad en la que se definió, por votación, abogar por el diálogo; sin embargo, dijo que el presidente del Comité Cívico, Johnny Llalli, desconoce esa determinación.

Pese a esa posición, abrió la posibilidad de instalar las conversaciones siempre y cuando se realice con los ministros del gabinete presidencial, propuesta que fue rechazada durante esta mañana.

Son 15 días que en la Villa Imperial los potosinos acatan rigurosamente un paro cívico convocado por el Comité Cívico de esa región, que impide el ingreso de algunos productos alimenticios, principalmente los de primera necesidad.

Para Muñoz las aseveraciones de Morales son parte de una campaña “de agresividad”.

Con banderas rojiblancas,  petardos  y dinamitas, los trabajadores mineros  se sumaron aproximadamente a las 11.00 de este lunes a una concentración de los cívicos potosinos en inmediaciones del Coliseo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) para reiniciar movilizaciones.

Nueve fueron las oportunidades en las que el Gobierno convocó al Comité cívico Potosinista para instalar el diálogo; sin embargo, la dirigencia de los cívicos no dio brazo a torcer.