La convocatoria de un equipo asesor de historiadores, con la participación de varios premios nacionales, el cambio de algunos embajadores, entre ellos los representantes en el Vaticano, Cuba y los Países Bajos, el ingreso de un nuevo coagente y la contratación de una segunda agencia internacional de comunicaciones son algunas de las piezas que jugará Chile para enfrentar la segunda etapa de la demanda marítima boliviana.