Las palabras de Murillo llegan después de que Romero fuera visto en la zona de Sopocachi, lo que provocó que grupos de resistencia instauraran una vigilia frente a su domicilio, exigiendo su detención.
La mujer aseguró que el dinero era para pagar sueldos, viáticos al personal de PDVSA que trabaja en Argentina, por lo que el fiscal Villa solicitó un informe sobre los movimientos de la empresa.
El Canciller de México dijo que se invitó oficialmente a Bolivia, que antecedió al país azteca en la presidencia de Celac y había anunciado que no asistiría al cambio de presidencia por roces con este país.
“En ningún momento, el Gobierno de la presidenta constitucional transitoria de Bolivia, Jeanine Añez, ha gestionado el retorno de la DEA”, señala el comunicado del Ministerio de Gobierno.
El actual ministro de gobierno, Arturo Murillo, aclaró que Romero no tiene una orden de aprehensión en su contra, por lo que puede circular libremente por el país.
“Esta con otras posibilidades, entiendo que quiere otras cosas”, aseñaló la Presidenta del Estado sobre la renuncia de Jorge Quiroga a ser el vocero internacional del Gobierno.