La Paz, 10 de mayo (Oxígeno).- La revelación del presidente Evo Morales de la existencia de nuevas estrategias ante un posible fallo negativo en la Corte Internacionales de Justicia (CIJ) en el diferendo marítimo para Bolivia, provocó malestar en la clase política chilena.

El sábado por la tarde, el mandatario dio a conocer que el país cuenta con “planes mucho más interesantes que esta primera etapa de batalla legal en la comunidad internacional”.

Se reafirmó en esa posición la mañana de este domingo cuando fue entrevistado por el programa el Pueblo es Noticia del canal estatal Boliviana TV. Aseguró que el país está preparado para todos los escenarios que se puedan dar en La Haya.

El diputado de la Comisión de Relaciones Exteriores de Chile, Jorge Tarud, cuestionó que el Gobierno boliviano evalúe otras estrategias al margen de la demanda marítima presentada el 24 de abril de 2013.

"El presidente Morales dijo en el pasado que respetaría el fallo de La Haya, pero sus declaraciones muestran fehacientemente su desprecio por esta", afirmó Tarud, según la agencia EFE.

El diputado chileno, quien calificó a la demanda boliviana de “política y contraria al derecho internacional", no fue el único que dio a conocer su posición sobre lo declarado por Morales.

El legislador de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Chile, Jorge Pizarro, sostuvo, según EFE, que con "lo que hace (el Gobierno boliviano) es reconocer que toda su estrategia ha sido más bien política y comunicacional que jurídica".

 En esta semana, Bolivia y Chile acudieron ante la Corte Internacional de Justicia para presentar sus alegatos ante la demanda presentada hace dos años.

Bolivia acudió ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya el jueves 24 de abril de 2013. Si bien el anuncio fue dado el miércoles 23 de marzo de 2011 por el presidente Evo Morales, el país se tomó dos años para elaborar la demanda en busca de un fallo que obligue a Chile a negociar un acceso soberano al océano Pacífico a favor del Estado Plurinacional.