El chaleco por el que despidieron a un ministro y la guerra de propaganda entre Chile y Bolivia
En la prenda del ministro se podía ver, además de la insignia del ministerio, la frase "El Mar es de Bolivia", un eslogan que no gustó a la cancillería chilena, que criticó la actuación del funcionario.
Redacción central, 1 de abril (BBC Mundo).- Bolivianos y chilenos llevan más de cien años debatiendo sobre un acceso al océano que Bolivia perdió a manos de su vecino en la Guerra del Pacífico de 1879.
Pero en pleno siglo XXI, el objeto más reciente de la discusión no es un tratado ni una operación militar, sino una prenda de vestir: el chaleco que el hasta la fecha ministro de Defensa de Bolivia, Jorge Ledezma usó este martes durante su visita de solidaridad al norte de Chile afectado por las inundaciones. Pocas horas después fue destituido por el presidente Evo Morales.
En la prenda del ministro se podía ver, además de la insignia del ministerio, la frase "El Mar es de Bolivia", un eslogan que no gustó a la cancillería chilena, que criticó la actuación del funcionario.
Ledezma vistió el chaleco en su visita a Copiapó este martes, donde entregó 13.000 litros de agua embotellada para los damnificados por las inundaciones en el norte del país, donde murieron al menos 17 personas y casi un centenar siguen desaparecidas.
"Provocación"
El chaleco se convirtió pronto en tema de debate en las redes sociales donde muchos chilenos mostraron su descontento por un gesto que interpretaron como una provocación de sus vecinos.
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, dijo al respecto que "la tragedia y el dolor de la catástrofe en el norte no se debe utilizar para propósitos políticos de la campaña comunicacional boliviana".
Aunque descartó enviar una nota diplomática al respecto, el gobierno de Michelle Bachelet aseguró que "la percepción del pueblo de Chile es agradecer siempre todo gesto solidario desinteresado, pero al mismo tiempo el señalar en forma clara que esta tragedia no debe ser utilizada para propósitos políticos".
La oposición chilena pidió tomar acciones más contundentes en protesta y el presidente del senado, Patricio Walker, dijo que presentaría un proyecto para condenar "esta acción propagandística".
Del lado boliviano, en principio se argumentó que el chaleco es sólo "un instrumento de trabajo" en el Ministerio de Defensa.
Según le dijo el propio Ledezma dijo a la estación de radio ADN, llegó a Chile "con el mayor de los respetos" y sin afán de desafíar a nadie.
"No es ninguna provocación, en estos días en que el pueblo chileno y esta región viven una situación dolorosa, conmovedora, no podemos polemizarlo más todavía con los temas que históricamente Bolivia tiene como demanda planteada ante el contexto internacional", dijo Ledezma. "Eso es otra historia, otro tema muy aparte que se está dilucidando, que se está ventilando en los más altos tribunales de justicia internacionales".
Sin embargo, horas después, el presidente Evo Morales destituyó el ministro por lo que, señaló, fue una elección personal del funcionario y pidió disculpas al gobierno y al pueblo chileno.
"Nunca habíamos pensado, nunca manejamos con fines electorales, político ni interés personal algo que es humanitario, algo que es una cuestión de salud", aseguró el mandatario.
Batallas de propaganda
Después de la derrota militar que convirtió al país andino en el único de América del Sur, además de Paraguay, que no tiene salida al mar, se han sucedido las batallas entre ambos estados en los tribunales, en las cancillerías y en los medios de comunicación.
Tras años de infructuosos diálogos diplomáticos, en abril de 2013 el presidente Evo Morales presentó una demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya.
El gobierno de Michelle Bachelet impugnó la competencia de ese tribunal y ahora se espera que ambos países presenten sus respectivos alegatos en mayo, antes de que la CIJ defina si le corresponde terciar en ese diferendo.
Mientras tanto, ambas naciones han intensificado su campaña de propaganda y cabildeo para defender sus respectivas posiciones.
Para ello, los dos países decidieron nombrar a expresidentes como voceros de su causa, lo que ha dado un alto perfil al diferendo limítrofe.
Morales nombró a su antecesor Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2006) como agente ante la Corte de La Haya y al antecesor de este, Carlos Mesa (2003-2005), como vocero para tratar el tema en el ámbito internacional.
En tanto, Chile no se quedó atrás y anunció en enero pasado que los tres últimos exmandatarios que tuvo el país: Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), Ricardo Lagos (2000-2006) y Sebastián Piñera (2010-2014), visitarán distintos países para explicar el punto de vista chileno.
Guerra de videos
Los tres exjefes de Estado chilenos participaron en un video que difundió el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile en octubre pasado, bajo el título "Chile y la aspiración marítima boliviana. Mito y realidad".
El filme, de casi siete minutos de duración, explica que Bolivia aceptó la pérdida de su litoral marítimo en el Tratado de Paz que firmó con Chile en 1904.
Los exmandatarios, junto con el canciller Heraldo Muñoz y la actual presidenta Bachelet, señalan que "Bolivia tiene acceso al mar" a través de los puertos chilenos de Arica y Antofagasta, que Santiago le cede de manera libre "a un costo para Chile de más de US$100 millones".
El expresidente Lagos asegura que la demanda de Bolivia "no es contra Chile" sino que "afecta a todo el sistema jurídico internacional porque si se acogiera la tesis boliviana no habría ningún tratado seguro".