Escándalo por narcovínculos desata ola de acusaciones entre autoridades y opositores
El viernes, Roger Pinto, exsenador asilado en Brasil, dio una videoconferencia desde ese país, para indicar que fue uno de los primeros en denunciar los hechos ilícitos de autoridades policiales con el narco y que el Gobierno conocía de las denuncias. Las respuestas por parte de autoridades gubernamentales no se dejaron esperar.
La Paz, 09 de marzo (Oxígeno).- Luego de haberse revelado que el excomandante de la Policía, Oscar Nina, estuvo vinculado al narcotráfico, opositores y autoridades de gobierno intercambiaron una serie de acusaciones sobre hechos ilícitos relacionados a las drogas.
El viernes, Roger Pinto, exsenador asilado en Brasil, dio una videoconferencia desde ese país, para indicar que fue uno de los primeros en denunciar los hechos ilícitos de autoridades policiales con el narco y que el Gobierno conocía de las denuncias.
En sus declaraciones vinculó al Embajador de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Sacha LLorenti; al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; los exsenadores Fidel Surco e Isaac Avalos y al actual senador del MAS, Carlos Romero, con carteles.
El opositor que se encuentra con refugio provisional en Brasil dijo que informes de Inteligencia ratifican sus aseveraciones y que estos documentos fueron entregados al presidente Evo Morales el 7 de abril de 2011 y que hasta la fecha no se cuenta con una respuesta concreta.
Respuestas gubernamentales
Las respuestas por parte de autoridades gubernamentales no se dejaron esperar, fue el propio ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien acusó a Pinto de ser uno de los responsables de proteger al narcotráfico junto al exprefecto de Pando, Leopoldo Fernandez.
“Imagínense Roger Pinto denunciando actividades de narcotráfico, cuando Pinto y Leopoldo Fernandez eran hermanos siameses que protegían el narcotráfico en Cobija y en Pando. Recordemos las balaceras terribles que se desarrollaban en ese departamento hasta que llegamos como Gobierno. Teníamos decenas de muertos en las calles por ajustes de cuentas cuando Fernandez era Prefecto (2006 - 2008) y Pinto, una autoridad política importante”, respondió Quintana.
A esas declaraciones se sumaron las de la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, quien acusó a Pinto de no contar con la moral suficiente para hacer denuncias sobre ilícitos en el país.
“No me sorprende, tiene que defender una postura de quien huye de la justicia boliviana por corrupto, eso es el señor Pinto que esconde detrás de supuestas denuncias su intención de proteger sabrá uno a quién. Quienes convivieron con el narcotráfico, con la corrupción durante varios años fueron ellos cuando gobernaban. Nosotros no convivimos ni con maleantes ni con narcotraficantes”, sentenció.
La versión de los opositores
Leopoldo Fernandez no se quedó atrás y convocó a una conferencia de prensa para cuestionar las declaraciones de Quintana y dar a conocer su posición sobre la situación del ilícito de las drogas en el norte del país y las demandas de atención al Gobierno nacional.
Reveló que el 26 de febrero de 2007 envió una carta al presidente Evo Morales para pedir una reunión de alto nivel con el objetivo de hacer frente al narcotráfico en aquella región del país.
Fernandez dio lectura a esa misiva –que tiene sello de recepción del 2 de marzo de 2007– en la que se solicita la adopción de “drásticas medidas de control y represión a través de acciones coordinadas del Ministerio de Gobierno y de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico con la Prefectura de Pando”.
Cuestionó que en aquella oportunidad no se haya dado alguna respuesta, situación que obligó dos meses después a enviar otra carta a Alfredo Rada, ministro de Gobierno de ese entonces y entregar a Evo Morales en mano propia el documento.
Hoy, hizo énfasis en que esa carta también contaba con la firma de Oscar Nina, comandante departamental de la Policía en Pando, en aquella oportunidad con rango de coronel.
La semana anterior, luego de una investigación que comenzó en 2011, el general Nina fue detenido preventivamente en el penal de Palmasola en Santa Cruz por acusaciones de encubrimiento al narcotráfico.
“Juan Ramón Quintana, en su condición de Ministro de la Presidencia, tenía una condición de tutelaje absoluto sobre el departamento de Pando, seguramente que convendremos todos en que la designación del coronel Oscar Nina Fernandez como comandante de la Policía en Pando, tenía mucho que ver como un apadrinamiento y decisión de Juan Ramón Quintana”, indicó Fernández.
Recordó además que dos años después Nina fue posesionado como Comandante General Nacional de la Policía.
“Fue la primera vez en que se designa un Comandante General de la Policía sin cumplir un precepto de la Constitución que establece que es necesario tener mínimamente el cargo de General para ser comandante nacional de la Policía, pero de qué privilegios gozaría en aquella época Oscar Nina para ser nombrado, como coronel, Comandante general de la Policía, eso es algo que nos debe preocupar mucho”, dijo Fernandez.
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