Bolivia contará con 2 millones de dosis de vacunas contra la influenza en los primeros meses de 2026, anunció la ministra de Salud, Marcela Flores. El primer millón de dosis arribará entre el 15 y 20 de enero, y la segunda entrega se espera para un poco después.

La adquisición de las vacunas demanda una inversión de $us 4,5 millones, financiada con recursos del Tesoro General de la Nación (TGN).

“Ya se han hecho las gestiones antes de lanzar la alerta epidemiológica para que el fondo propietario de la OPS/OMS nos pueda hacer llegar las vacunas”, declaró Flores luego de subrayar que la compra mediante la OPS permite acceder a inmunizantes de calidad a precios más favorables que fortalecerán la inversión pública en salud.

El 17 de diciembre, el Gobierno nacional declaró alerta epidemiológica en todo el territorio boliviano, después de confirmarse casos positivos de AH3N2 en dos departamentos y ante la circulación internacional de la variante K del virus. El objetivo es proteger la salud de la población y garantizar la capacidad de respuesta del sistema sanitario frente a un eventual aumento de contagios.

Contagios y variante K

La ministra confirmó un aumento de casos de influenza AH3N2 en el país, que pasaron de 27 a 49 en la última semana. “No tenemos hasta ahora confirmados casos de la variante K, pero sí hemos incrementado nuestro número de casos”, señaló.

Recordó que la influenza ha sido vigilada por el sistema sanitario del país desde 2006. Ratificó que la subvariante K no presenta mayor letalidad que otras cepas del virus, pero señaló que su mayor capacidad de contagio puede complicar la salud de niños, adultos mayores y personas con patologías de base.

Flores detalló que, para lo que queda de este mes y las primeras dos semanas de enero, aproximadamente 75 mil dosis se encuentran distribuidas en todo el país. Destacó que la distribución de las vacunas se desarrolla de manera escalonada, con el fin de priorizar los grupos vulnerables.

Enfatizó en que la inmunización temprana resulta clave para disminuir la morbilidad y evitar que la presión sobre el sistema de salud aumente durante la temporada de influenza.

La ministra recomendó medidas preventivas a la población, como lavado frecuente de manos, uso de alcohol en gel, estornudar o toser en el pliegue del codo, ventilar los ambientes y mantener una alimentación saludable.

Además instó a acudir rápidamente a los centros de salud ante síntomas como fiebre, tos, estornudos o dolores articulares, para que el personal pueda hacer un triaje adecuado y aplicar el tratamiento oportuno.

// Periódico Ahora el Pueblo