El ministro de Gobierno, Marco Antonio Oviedo, posesionó, este martes en la tarde, a sus nuevos viceministros y entre ellos sobresale Ernesto Justiniano, quien fue el zar antidrogas en el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (2002- 2003) y hoy asume como Viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas.

Tras su designación, Justiniano aseguró que retorna “con la serenidad que dan los años” y “para construir soluciones realistas, transparentes y sin ideologías en la lucha contra las drogas”.

“Sabemos que la tarea es exigente. Enfrentar al narcotráfico, fortalecer nuestras instituciones y proteger a la sociedad requiere decisión, coordinación y coraje, pero los bolivianos hemos superado desafíos mayores cuando actuamos con unidad, transparencia y sentido de patria”, aseguró.

Adelantó que se impulsará la cooperación internacional inteligente basada en el respeto mutuo y en resultados concretos, porque el “narcotráfico no reconoce fronteras”.

Si bien afirmó que la hoja de coca es parte de la identidad nacional, advirtió que “su excedente ilegal es un problema que debemos enfrentar con orden, tecnología y desarrollo alternativo”.

“No con represión indiscriminada. El productor legal será nuestro aliado. El enemigo es el narcotráfico”, enfatizó.

Además de Justiniano, este martes Jorge García Pinto asumió el cargo de Viceministro de Régimen Interior en lugar de Jhonny Aguilera.

El tercer juramentado es el coronel del servicio pasivo Rolando Montaño, quien en 2018 era comandante departamental de Cochabamba y ahora es Viceministro de Seguridad Ciudadana.