El presidente electo del Estado boliviano, Rodrigo Paz, aseveró que “no le gusta” la Casa Grande del Pueblo, aunque se resignó a tener que instalar su despacho en el ostentoso edificio,

“Tendré que tener un despacho allí porque es la instancia, pero me voy a pasar mucho tiempo viajando todo el país, para estar con la gente, porque requerimos estar en contacto directo con la gente”, señaló en entrevista con No Mentirás.

No obstante, Paz restó importancia al hecho ya que, aseguró, no pasará mucho tiempo en su despacho ya que su plan es viajar a todas las regiones del país.

“Voy a viajar mucho para tener contacto con la gente. Entiendo abra nuevas responsabilidades, las he vivido de cerca, conozco los procesos para derrotar al “estado tranca”, pero espero estar muy de cerca en las regiones”, aseveró.

Explicó que considera importante viajar y explicar a las comunidades las medidas que vaya a tomar en su futuro Gobierno.

No obstante, el padre del presidente electo, el exmandatario Jaime Paz Zamora, consideró que Rodrigo debe gobernar desde el Palacio Quemado y usar la Casa Grande del Pueblo para el funcionamiento de los despachos de los ministerios.

“Casa Grande para los ministerios y el Palacio histórico para el presidente”, expresó en el programa Poder, Medios y Miedos.

Para Jaime Paz, el presidente debe instalarse “donde la historia de Bolivia lo indica, que es el viejo Palacio y atrás, por funcionalidad, los ministerios”.

“Así se le da más credibilidad a la toma de decisiones y la conducción del país”, acotó.

Además, Jaime Paz sentenció que tanto la Casa Grande del Pueblo como el nuevo edificio de la Asamblea Legislativa están “fuera de lugar”, pero “no se los puede voltear”.

“Clarísimamente está fuera de lugar y para que no esté tan fuera de lugar hicieron el otro edificio del Congreso, entonces ya son dos torres en el viejo centro paceño. Más allá de que cortan una línea arquitectónica histórica, ya están allí y no se los puede voltear”, indicó.