El secretario de Estado del Gobierno de los Estados Unidos, marco Rubio, dialogó con el presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, y ratificó la disposición de su país para asociarse con el Estado boliviano “p ara promover la seguridad y la prosperidad económica”.

“El secretario de Estado, Marco Rubio, conversó hoy con el presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira para felicitarlo por su histórica elección. El Secretario destacó que este momento representa una oportunidad transformadora para Bolivia y para nuestra región”, informó Tommy Pigott, portavoz principal adjunto del Gobierno de los Estados Unidos.

Pigott, asimismo, aseveró que en la oportunidad Rubio ratificó la intención del Gobierno de Estados Unidos “de asociarse con Bolivia para promover la seguridad y la prosperidad económica, así como el apoyo de Estados Unidos para combatir a las organizaciones criminales transnacionales que amenazan a nuestro hemisferio”.

Ayer, martes, los gobiernos de Estados Unidos, y otros 8 países, emitieron un comunicado en el que prometen apoyar a la administración entrante de Rodrigo Paz para “estabilizar la economía” boliviana.

“Nos unimos con orgullo a los líderes de la región para felicitar al presidente electo Rodrigo Paz Pereira por su elección en Bolivia. Esperamos apoyar los esfuerzos de Bolivia para estabilizar su economía, fortalecer sus instituciones y profundizar sus alianzas globales en favor de un hemisferio más seguro, más fuerte y más próspero”, señala el texto.

El comunicado está firmado, además de Estados Unidos, por Argentina, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Panamá, Paraguay, Trinidad y Tobago.

Asimismo, los nueve países anunciaron su predisposición de apoyar a Bolivia a “fortalecer sus instituciones democráticas, impulsar el comercio y la inversión internacional, y profundizar su compromiso con socios regionales y globales en una amplia gama de temas importantes”.

El presidente electo del Estado boliviano, Rodrigo Paz, ya afirmó que buscará abrir relaciones con el Gobierno de Estados Unidos y descartó profundizar relaciones con Cuba, Venezuela y Nicaragua.