Choferes rechazan la Ley propuesta por los cívicos cruceños para la compra directa de combustible
El proyecto, realizado por los cívicos de Santa Cruz y aprobado, con dispensación de trámite, el jueves pasado, plantea que las estaciones de servicio puedan adquirir combustible sin la mediación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), con el fin de agilizar la distribución y garantizar el suministro de diésel y gasolina en el país.
La Confederación Boliviana de Choferes de Bolivia rechazó “Ley corta, excepcional y transitoria para garantizar el abastecimiento de diésel y gasolina en situación de emergencia”, impulsada por el Comité Cívico pro Santa Cruz.
“Estamos rechazando contundentemente el proyecto que viene del empresariado del oriente. Va a confundir a la población, a los transportistas”, afirmó el dirigente de los choferes, Víctor Tarqui.
El dirigente, en ese sentido, señaló que si se concreta el proyecto de Ley se buscará “obligar” a su sector a comprar el combustible a nuevos precios.
En esa misma línea, el secretario de la Confederación de los choferes, Lucio Gómez, cuestionó que con la Ley podría haber “precios diferenciados” del combustible.
“Si quieren aumentar los precios que digan de frente”, reclamó.
Gómez, en ese sentido, exigió al Comité Cívico pro Santa Cruz “respetar” al transporte público nacional e internacional.
El proyecto, realizado por los cívicos de Santa Cruz y aprobado, con dispensación de trámite, el jueves pasado, plantea que las estaciones de servicio puedan adquirir combustible sin la mediación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), con el fin de agilizar la distribución y garantizar el suministro de diésel y gasolina en el país.
“De manera excepcional y por lapso de tres (3) meses a partir de la publicación de la presente ley, se autoriza a personas naturales o jurídicas, privadas la importación de diésel y gasolina para su comercialización en el mercado interno”, señala el proyecto.
El presidente de los cívicos cruceños, Stello Cochamanidis, explicó que esta normativa surge a raíz de la crisis de combustible que vive el país y que pone en riesgo la cosecha y siembra de productos en el oriente boliviano y, por consiguiente, la seguridad alimentaria del país.
El Proyecto de Ley se presentó en un contexto marcado por largas filas de automóviles en la mayor parte de los surtidores del país en busca de gasolina y diésel.
La noche del martes, el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, aseguró que YPFB opera al límite y que el stock de diésel disponible alcanza solo para un día, mientras que el de gasolina cubre tres.