Humberto Claros y Ramiro Cucho, dos de los principales dirigentes del evismo, salieron de la cárcel en las últimas horas para cumplir con su detención domiciliaria. Ambos son procesados por los bloqueos que paralizaron el país por 23 días a finales de 2024, con el objetivo de evitar la aprehensión de Evo Morales por el caso de trata y tráfico de personas que se sigue en su contra.

Un juzgado cautelar de La Paz dispuso las medidas sustitutivas para ambos dirigentes el pasado 17 de abril, pero recién se ejecutó el 27 del mismo mes.

Ese día, el abogado defensor de los dirigentes evistas había señalado que la decisión fue apelada por el Ministerio de Gobierno y la Procuraduría.

Ambos dirigentes fueron aprehendidos el 13 de noviembre del año pasado en Cochabamba y después la justicia dispuso que sean enviados con detención preventiva, primero en el recinto penitenciario de San Pedro y luego trasladados a Patacamaya, por el lapso de cinco meses, por participar en los bloqueos de Parotani.

Claros y Cucho fueron imputados por terrorismo; alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado; atentados contra miembros de organismos de seguridad del Estado; atentado contra la seguridad de los medios de transporte; y fabricación, comercio o tenencia de substancias explosivas, asfixiantes.