El principal dirigente de la Confederación Nacional de Choferes de Bolivia, Lucio Gómez, afirmó este jueves que su sector está a la espera de una invitación formal para iniciar el diálogo con el Gobierno y afirmó que se mantiene la amenaza de entrar en un “paro indefinido” desde la próxima semana.

En contacto con la prensa, Gómez afirmó que las demandas de su sector no se modifican “bajo ninguna circunstancia” y mencionó que el Gobierno y las instituciones estatales deben concretar medidas “a favor del transporte en todas sus modalidades”.

Entre las demandas, dijo,  está la solución a la escasez de combustibles, el mantenimiento de las carreteras y la destitución de autoridades, entre ellos ministros y directores de diferentes empresas estatales, como de YPFB y la ANH, entre otros.

“El paro general indefinido no está descartado hasta que conozcamos el informe de las autoridades (…) Dependerá del informe de YPFB, la distribución de diésel y gasolina, cómo se va a hacer, si se va a cumplir o no”, señaló.

Asimismo, aseveró que su sector “no permitirá” que empresas “sin maquinaria” se adjudiquen los contratos para el mantenimiento de las carreteras.

Gómez, en ese sentido, recalcó que su sector acudirá al diálogo con el Gobierno a la espera que las autoridades le dé “soluciones”.

Ayer, miércoles, los choferes de La Paz anunciaron un paro de 48 horas para el lunes y martes de la siguiente semana, con la amenaza que la medida se amplíe de manera indefinida.

Con el afán de detener la medida, el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, convocó a la dirigencia de la Confederación Sindical de Chóferes de Bolivia a una reunión para el próximo viernes.

“El viernes, a partir de las dos de la tarde, vamos a estar tres ministros: de Economía, de Obras Públicas y de Hidrocarburos con todo el plantel ejecutivo del transporte nacional y ahí estaremos dialogando y dándole soluciones a todo el transporte nacional”, señaló.