La Paz, 12 de febrero (Oxígeno).- El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró hoy que existe la necesidad de que el Consejo Nacional de Autonomías desarrolle un trabajo para que el debate del pacto fiscal garantice el modelo de desarrollo plurinacional, la existencia de un programa de gobierno aprobado por la población y el cumplimiento de la Agenda Patriótica 2025.

“Cualquier debate tiene que garantizar estos tres pilares inamovibles del desarrollo de nuestro país: modelo económico plurinacional exitoso, plan de gobierno aprobado por la población en las elecciones de 2014 y la Agenda 2025, aprobada por los bolivianos y convertida en ley”, complementó.

La autoridad gubernamental explicó que existen varios planteamientos para la distribución de los recursos nacionales entre las diferentes regiones del país que y que las decisiones entorno a este tema deben basarse en el consenso de las distintas posiciones.

García Linera proporcionó los siguientes datos: la economía boliviana, en 1996, medía 5.300 millones de dólares; en 2005, 9.500 millones de dólares, “en tiempos neoliberales la economía creció un 77 %”; en 2014, la economía boliviana llegó a medir 34 mil millones de dólares; “en tiempos plurinacionales, la economía creció 357 %”, explicó.

Asimismo, indicó que en 1996, la economía del departamento de Santa Cruz medía Bs 10.567.938; en 2005, Bs 22.756.303 y en 2014 llegó a medir Bs 67.241.675. En el caso del departamento de Beni, en 1996 su economía tenía un volumen de Bs 1.439.159; en 2005, Bs 2.349.922 y en 2014 la economía beniana creció a Bs 5.495.729.

También proporcionó datos referentes al Producto Interno per cápita. “Este es un promedio del ingreso de los bolivianos, al año: en tiempos neoliberales era de 932 dólares; en 2005, 1.035 dólares, un crecimiento del 11 %, casi nada”, indicó la autoridad.

Por departamentos, en 1996, el ingreso promedio de los benianos era de 836 dólares; en 2005 bajó a 731 dólares y en 2014 subió a 1.784 dólares. En el caso del ingreso promedio de los habitantes de La Paz, en 1996, era de 939 dólares; en 2005, 909 y en 2014, de 3.071 dólares.

El ingreso de los habitantes de Chuquisaca, en 1996, era de 682 dólares anuales; en 2005, 714 dólares y en 2014, de 2.626 dólares. De los habitantes de Cochabamba, el ingreso promedio, en 1996, fue de 942 dólares; en 2005, 983 dólares anuales y en 2014, de 2.516 dólares. En el caso de los cruceños, en 1996, tenían un ingreso promedio de 1.180 dólares; en 2005, de 1.207 dólares y en 2014, de 3.317 dólares anuales.

El ingreso per cápita de los orureños, en 1996, fue de 1.038 dólares anuales; en 2005, de 1.108 y en 2014, de 3.143 dólares. Para los potosinos el ingreso promedio en 1996 era de 487 dólares; en 2005, de 577 y en 2014, de 2.140 dólares anuales. Para los tarijeños, su ingreso promedio, en 1996, fue de 872 dólares; en 2005, de 2.390 y en 2014 de 9.243 dólares anuales. Y para los pandinos fue, en 1996, de 1.084 dólares anuales; en 2005, de 1.371 y en 2014 el ingreso per cápita fue de 2.389 dólares al año.

En cuanto a la inversión pública, en 1996 se invirtieron 505 millones de dólares; en 2005, 629 millones de dólares y en 2014, 4.507 millones de dólares. Respecto a esta inversión pública realizada en 2014, el gobierno central ha invertido en temas productivos 2.198 millones de dólares; las gobernaciones, municipios y universidades suman una inversión pública de 2.188 millones de dólares y con financiamiento se tiene 121 millones de dólares.

“No es gasto corriente, es decir, salarios, sino un gasto hecho en inversión pública, es decir, construcción de escuelas, carreteras y demás. Es una distribución equitativa en los nueve departamentos y más de 300 municipios y el gobierno distribuye y supera inequidades”, explicó.

La Paz no tiene muchos ingresos por IDH, “entonces el gobierno equilibra con inversiones fuertes, como por ejemplo, el teleférico u hospitales de cuarto nivel. Esa es la virtud de que el gobierno central concentre recursos”, complementó.

“Este modelo económico exitoso, con estos resultados no es objeto de debate. Cualquier debate de pacto fiscal debe garantizar la sostenibilidad y continuidad de este modelo de desarrollo plurinacional exitoso para todos los departamentos”, indicó.

Asimismo, informó la inversión pública por departamento: en Beni, hasta 1998, se invirtieron 24 millones de dólares; hasta 2005, 23 millones de dólares y hasta 2014, 197 millones de dólares. En Chuquisaca, hasta 1998, se invirtieron 32 millones de dólares; hasta 2005, 62 millones y hasta 2014, 253 millones de dólares. En Cochabamba, la inversión pública hasta 1998 fue de 81 millones de dólares; hasta 2005 se redujo a 73 millones y, en tiempo plurinacionales, se pasó a 803 millones de dólares en la inversión pública en el departamento valluno.

En La Paz, hasta 1998, la inversión pública fue de 100 millones de dólares; hasta 2005, de 99 millones y hasta 2014 alcanzó una inversión de 825 millones de dólares. En Oruro, hasta 1998, se invirtieron 32 millones de dólares; hasta 2005, 26 millones y hasta 2014, 408 millones.

En Pando, hasta 1998, se destinaron para inversión pública 11 millones de dólares; hasta 2005, 12 millones y hasta 2014, 138 millones de dólares. Para Potosí, hasta 1998, se destinaron 35 millones de dólares; hasta 2005, 59 millones y hasta 2014, 355 millones de dólares. En Santa Cruz, la inversión pública, hasta 1998, fue de 84 millones de dólares; hasta 2005, 140 millones y hasta el año 2014, de 694 millones de dólares. En Tarija, hasta 1998, se invirtieron 52 millones de dólares; hasta 2005, 100 millones y hasta 2014, 151 millones de dólares.

“Estos son los datos de un modelo económico exitoso, equitativo y redistributivo. modelo económico, agenda 2025 y plan de gobierno son la base en cuyo interior debe realizarse el debate del pacto fiscal. El presidente ya indicó a las gobernaciones y municipios la necesidad de enfocar la parte productiva. Un pasto fiscal tiene que ser un pacto por la producción y por el mejor uso de estos recursos”, enfatizó.

La autoridad dijo que el pacto fiscal debe analizar la mejor forma de ejecución de las gobernaciones que tienen Bs 3.667 millones como saldo en sus cuentas fiscales; de los municipios, que tienen Bs 8.061 millones, y de las universidades que no gastaron Bs 2.420 millones.

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