Tras confirmarse que fue imputado formalmente por la Fiscalía Departamental de Tarija y que existe una orden de aprehensión en su contra, Evo Morales afirmó que se busca entregarlo como un “trofeo de guerra” a Estados Unidos.

Morales deberá afrontar una audiencia de medidas cautelares acusado por el delito de trata y tráfico de personas con agravante y desde el Ministerio Público se adelantó que se pedirá su detención preventiva por el lapso de seis meses.

“Denuncio al mundo que soy víctima de una brutal Guerra Jurídica (lawfare) ejecutada por el Gobierno de Luis Arce que se comprometió a entregarme como trofeo de guerra a EEUU”, afirmó a través de su cuenta en la red social ‘X’.

Morales, en esa línea, afirmó que se “inventan” delitos en su contra y “no respetan los principios constitucionales de presunción de inocencia y debido proces”.

“Me condenan y fusilan jurídica, política y mediáticamente. No tienen pruebas, solo consignas y odio desenfrenado”, señaló.

Y agregó que “el Gobierno tiene un ejército de fiscales, jueces, policías y militares, que no solo buscan eliminarme política y moralmente, sino físicamente. Por eso intentaron envenenarme y matarme”, agregó el dirigente cocalero.

Sin embargo, Morales fue debidamente convocado a declarar ante la Fiscalía de Tarija por el caso que lo involucra en haber embarazado a una menor de edad años atrás; sin embargo, el dirigente cocalero no se presentó.

Además, el padre de la víctima, quien fue aprehendido y encarcelado preventivamente, confirmó que su hija fue embarazada por Morales siendo menor de edad.

En paralelo, Morales también afronta dos procesos penales en Argentina – donde estuvo “refugiado” entre 2019 y 2020- por el presunto delito de abuso de menores.