Exjefe de Inteligencia de las FFAA acepta su culpa y pide juicio abreviado por el caso de la ‘asonada golpista’
El exjefe de Inteligencia se convierte en el segundo militar en someterse a un juicio abreviado, el primero fue un capitán militar de inteligencia, unidad que estaba bajo órdenes de Juan José Zúñiga, ex comandante del ejército que lideró la "intentona golpista" del 26 de junio.

El exjefe de inteligencia de las Fuerzas Armadas (FFAA), mayor Miguel I., admitió su culpabilidad y pidió someterse a un juicio de procedimiento abreviado dentro del caso de la “asonada golpista” ocurrida el pasado 26 de junio.
“El mayor ha aceptado acogerse a la figura jurídica de procedimiento abreviado. Se ha suscrito el día viernes un convenio, vamos a llamarlo de esa forma, en el que efectivamente, acepta de que los hechos han sucedido de la forma como ha establecido el Ministerio Público y los denunciantes”, informó el abogado de defensa del militar, Eusebio Vera, en entrevista con DTV.
La tarde del 26 de junio, Juan José Zúñiga, entonces comandante del ejército, movilizó a un grupo de militares encapuchados con quienes tomó la plaza Murillo.
Hasta el último reporte del Ministerio de Gobierno, existen 100 personas investigadas y al menos 27 con medidas cautelares.
El exjefe de Inteligencia se convierte en el segundo militar en someterse a un juicio abreviado, el primero fue un capitán militar de inteligencia, unidad que estaba bajo órdenes de Zúñiga.
“Ha renunciado a un juicio oral público y contradictorio y ha aceptado la pena de tres años de presidio para precisamente acogerse a una a esa figura jurídica. Entonces, se ha presentado ya el memorial correspondiente adjuntando ese acuerdo y será el Ministerio Público que en las próximas horas se pronuncie”, precisó el jurista.
Se espera que la Fiscalía entregue su resolución ante el órgano jurisdiccional.
“Sabemos y tenemos conocimiento de que existen varios elementos y varios factores por los cuales el mayor ha tomado la decisión de acogerse a un a un procedimiento abreviado”, precisó.
El 26 de junio, Juan José Zúñiga movilizó a un grupo de militares encapuchados con quienes tomó la plaza Murillo con tanquetas y efectivos con armas de grueso calibre.
En uno de esos blindados estaba Zúñiga, que un día antes fue informado de su relevo, además de Juan Arnez, de la Armada Boliviana, y Marcelo Zegarra, de la Fuerza Aérea Boliviana; sin embargo, este último “había hecho conocer que no estaba de acuerdo” con este accionar, según las investigaciones de la Fiscalía.
El Gobierno afirma que lo ocurrido el 26 de junio fue un fallido intento de Golpe de Estado. Ese día, de hecho, Zúñiga habló de que el Ejército buscaba “recuperar la patria” y habló de formar un nuevo gabinete.
Según las investigaciones incluso tenía preparado un discurso para asumir la presidencia del Estado.
Tras un careo con el excomandante del Ejército, el presidente Luis Arce optó por posesionar a un nuevo alto mando militar, mismo que ordenó el repliegue de las unidades a sus cuarteles, con lo que finalizó los momentos de tensión en el centro político del país.