El Gobierno nacional descartó la liberación de los bloqueadores aprehendidos y negociar la “sangre del pueblo”, y afirmó que mantendrá a los policías y militares en puntos estratégicos de las carreteras ante la amenaza de los seguidores de Evo Morales de retomar el bloqueo.

El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, fijó la postura al concluir el desbloqueo policial de la ruta que conecta al oriente con el occidente del país y haberse levantado el resto de los puntos de bloqueo evista en el Chapare, que exigían asegurar la candidatura de Morales y liberarlo de los procesos penales en su contra, entre ellos por una relación con una menor.

“Nosotros no vamos a dialogar la sangre del pueblo. Las personas heridas, los más de 90 policías heridos, secuestrados, la toma de instituciones militares, periodistas secuestrados y que les han afectado su vida y el perjuicio económico que se ha generado a las familias durante este lapso de tiempo no se negocia”, advirtió Ríos en el programa Poder, Medios y Miedos.

Al momento de declarar, este miércoles, un cuarto intermedio de 72 horas en el bloqueo de caminos, los seguidores de Morales pusieron como condición para dialogar que el Gobierno libere a los detenidos en los puntos de bloqueo de Parotani, Cochabamba, y Mairana, Santa Cruz.

En Parotani fueron aprehendidas 60 personas, de las cuales al menos 30 fueran enviados a la cárcel por los hechos de violencia en contra de los policías. Están acusados por delitos como terrorismo y tentativa de homicidio por haber lanzado explosivos contra los policías.

En el operativo del lunes en Mairana fueron aprehendidas 18 personas, de las que 17 fueron trasladadas a La Paz, acusadas por delitos como terrorismo. Mientras el martes se aprehendió a 13 personas vinculadas con el secuestro de dos agentes de la Policía Boliviana en Parotani, Cochabamba, entre el lunes y el martes. Son procesados por terrorismo, asesinato en grado de tentativa y otros delitos.

Ríos reiteró que no se liberará a ninguna persona porque, aclaró, están en la instancia de la Justicia, donde se procesa y determina responsabilidades de los acusados.

Ante la amenaza de los evistas de volver a instalar los puntos de bloqueo, el viceministro aseguró que se están “tomando todos los recaudos para garantizar la libre transitabilidad” y descartó la posibilidad de un repliegue de las fuerzas de orden.

“Estamos tomando todas las medidas necesarias. Vamos a tener presencia, tanto de la Policía Boliviana como de las Fuerzas Armadas, en los puntos que han sido identificados como críticos o sensibles por los bloqueos suscitados. Mientras no tengamos una certeza total de que se ha podido llegar a una negociación sobre los temas que competen (al Ejecutivo) no se va a desmovilizar la Policía y las Fuerzas Armadas”, aseguró.

Ríos afirmó que la protesta de Morales no logró su objetivo principal que era deponer al presidente Luis Arce.

Lamentó que Morales  haya sugerido la renuncia de las autoridades nacionales para consumar sus “objetivos antidemocráticos”.

En criterio del viceministro, el expresidente “ha demostrado cobardía en 2019, lo ha vuelto a hacer en la movilización que ha denominado Marcha para Salvar Bolivia, cuando ha llegado a La Paz y ha dejado a todos los compañeros sin saber qué hacer, muchos no sabían cómo retornar a sus lugares”.

Ahora, dijo, “nuevamente lo hemos visto abandonar una movilización que él ha empezado y que ya no sabía cómo salir porque no han podido obtener los resultados que estaban esperando, que haya muerte y sangre en nuestro pueblo”.