La Iglesia Católica, a través de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), alertó que “los bloqueos, por intereses personales y partidistas, que impiden el libre tránsito han desencadenado una crisis humanitaria que afecta a todos los ciudadanos” y llamó a entablar el diálogo para dar solución a la situación de conflictividad que se vive en el país.

“La escasez de alimentos, la falta de gasolina y diésel, el incremento desproporcionado de los precios de la canasta familiar entre otros perjuicios, se han convertido en una realidad que está generando el sufrimiento del pueblo boliviano”, señala el comunicado de la CEB.

La Iglesia, en ese sentido, asevera que “es inaceptable la indolencia frente al sufrimiento de la población”.

“La violencia y la desesperación están creciendo, y no podemos aceptar que estos problemas se normalicen”, añade la CEB y agrega que es esencial que todos, “desde las autoridades políticas hasta los ciudadanos, trabajen juntos para buscar soluciones que promuevan la paz y el bienestar.

En esa línea, la Iglesia realizó un llamado a la unidad, la empatía y la solidaridad, indicando que se debe priorizar el diálogo con la intención de promover una rápida solución a los conflictos que “están asfixiando al país”.

“Hacemos un llamado a todos a reflexionar y a actuar con responsabilidad de manera urgente ante la grave situación que vive Bolivia. Es momento de demostrar el amor a la Patria poniendo a Bolivia y el bien común de sus habitantes en el centro de nuestras acciones”, acotó.

El comunicado de la Iglesia llega un día después de que el presidente del Estado, Luis Arce, exigiera a los evistas levantar todos los puntos de bloqueo y advirtiera que caso contrario el Gobierno “ejercerá sus facultades constitucionales para precautelar el interés del pueblo boliviano”.

“Exigimos el levantamiento inmediato de todos los puntos de bloqueo. De no escuchar este clamoroso pedido del pueblo, nuestro Gobierno elegido democráticamente ejercerá sus facultades constitucionales para precautelar el interés del pueblo boliviano”, aseveró Arce.

El Jefe de Estado, en ese sentido, afirmó que mientras se mantenga el bloqueo no puede haber ningún tipo de diálogo y dejó en claro que “los intereses de una persona no estarán nunca sobre el bien común”.

Seguidores de Evo Morales acatan un bloqueo de caminos, centralizado en Cochabamba, desde hace 18 días para exigir que su líder sea habilitado como candidato a la presidencia y que se paralicen los procesos penales en su contra, entre ellos por los delitos de estupro agravado y trata y tráfico de personas.

El bloqueo evista se ha caracterizado por la violencia no solamente contra la Policía, sino contra trabajadores de salud y de la prensa.