Gabinete Social respalda militarización de fronteras contra el contrabando y pide mayor control en centros de abasto
El informe lo dio el dirigente intercultural Vidal Gómez al final de la reunión presidida por el presidente Luis Arce, en Casa Grande del Pueblo. En la cita estuvo el vicepresidente David Choquehuanca, ministros de Estado y dirigentes de organizaciones sociales del Pacto de Unidad y de la Central Obrera Boliviana (COB).
El Gabinete Social respaldó este martes la decisión del presidente Luis Arce de militarizar las fronteras para evitar el contrabando de productos nacionales a otros países y acordó convocar a un encuentro de autoridades departamentales y municipales para fortalecer los controles en los centros de abasto.
El informe lo dio el dirigente intercultural Vidal Gómez al final de la reunión presidida por el presidente Luis Arce, en Casa Grande del Pueblo. En la cita estuvo el vicepresidente David Choquehuanca, ministros de Estado y dirigentes de organizaciones sociales del Pacto de Unidad y de la Central Obrera Boliviana (COB).
“Se ha respaldado la decisión de la militarización; segundo, la coordinación con los alcaldes y las gobernaciones para el control del agio y la especulación; tercero, las organizaciones sociales y el pueblo boliviano deben denunciar los acopios, el contrabando (…) son tres temas importantes tocados”, explicó a la prensa a su salida de la Casa Gran del Pueblo.
Para la coordinación con los alcaldes y las gobernaciones, el Gobierno nacional los convocará a una reunión.
Como consecuencia de la crisis climática y el contexto internacional, la inflación en Bolivia hasta septiembre alcanzó el 5,53%.
Los eventos climáticos extremos, como la severa sequía que azotó al país entre junio y agosto, tuvieron un impacto directo en la producción agrícola.
Además, desde 2020 Bolivia ha enfrentado fenómenos climáticos adversos de manera ininterrumpida, comenzando con La Niña y seguido por El Niño, lo que ha alterado los calendarios agrícolas e influido en precios de los alimentos.
La inflación importada generó una presión adicional sobre la economía boliviana, a lo que se sumó el contrabando a la inversa, con productos bolivianos saliendo del país debido a precios altos en países vecinos.
Para mitigar los efectos de la inflación, el Gobierno Nacional implementó diversas medidas, como la reducción a cero del gravamen arancelario para determinados productos de importación, la creación del Centro de Monitoreo de Seguridad Alimentaria, las ferias "Del campo a la olla", los operativos contra el contrabando a la inversa y la militarización de las fronteras.
“El Gobierno Nacional está enfocado en trabajar para cuidar la olla de las familias bolivianas, garantizando que los productos estén a un precio justo y, de esa manera, brindar tranquilidad a las bolivianas y bolivianos”, afirmó el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui.