“Solo el pueblo salva al pueblo; basta de esos políticos de élite que utilizaron al pueblo para encumbrarse en el poder y después se olvidaron del pueblo", aseguró el vicepresidente del Estado, David Chuquehuanca, durante el acto conmemorativo del LXXIII aniversario de fundación de la Confederación Nacional de Trabajadores Fabriles de Bolivia, donde también participó el presidente Luis Arce Catacora.

“Hermanos, estamos aquí en este día especial, donde se cumple un año más de vida. Recuerdo que estaba pensando en los años noventa, en el edificio que está ubicado en la plaza San Francisco. Llevábamos talleres y encuentros de formación política para defender los derechos de los trabajadores, para gobernarnos nosotros mismos y tomar el pensamiento propio de nuestros ancestros y desmontar el Estado colonial”, aseguró el segundo mandatario del país.

En el evento, donde participaron autoridades de organizaciones sociales y gubernamentales, la autoridad destacó el papel de los fabriles en las luchas sociales de reivindicación y su apoyo para la promulgación de la Constitución Política del Estado del 2009, la recuperación de las empresas estratégicas y su lucha para el “retorno a la democracia”, después del “golpe de Estado” del 2019.

“Hermanos, es importante tomar conciencia de que solo el pueblo salva al pueblo. El poder de cambiar las cosas no está solo en manos del presidente, del vicepresidente, de los dirigentes, de los diputados, ministros. El poder de cambiar las cosas, hermanos, está en manos fundamentalmente de nuestros pueblos. Por eso hay que organizar a los pueblos, por eso hay que garantizar la unidad en nuestros pueblos”, añadió Choquehuanca.

Asimismo, la autoridad recalcó, que la división crea confrontación y que únicamente con la unidad de todo el país saldrá adelante. Por eso, dijo, es importante la participación de cada uno de los bolivianos, en particular de las comunidades y el pueblo en su conjunto y no sólo de las autoridades nacionales.

“Cuando decimos ‘proceso de cambio’, estamos diciendo que ya no más división, ya no más confrontación, ya no más gobiernos extremos. Estamos diciendo que todos los extremos, hermanos, llevan a la división, a la codicia del poder y al culto al liderazgo, el culto a la personalidad, que es una práctica colonial. Por eso es importante volver a nuestro camino, ese camino donde no había la división del poder, donde no había el culto al líder”, puntualizó.

La Confederación Nacional de Trabajadores Fabriles de Bolivia, fue creada en 1591, en un barrio popular de la ciudad de La Paz, desde aquellos años, los trabajadores fabriles organizados lucharon por sus reivindicaciones laborales.