La Fiscalía aceptó la denuncia e inició las investigaciones en contra de Ponciano Santos, uno de los principales dirigentes del evismo, por violencia política en contra de la alcaldesa de El Alto, Eva Copa.

La base de la denuncia son los insultos que Santos lanzó en contra de Copa en un medio de televisión. La información fue confirmada por dos abogados que serían parte de la defensa de la autoridad alteña.

“Él ha señalado públicamente, tendenciosamente, con nombre y apellido, que la alcaldesa sería una mujerzuela. Santos tiene que dar una disculpa pública, que viene a ser la sentencia, y la sanción que corresponda por parte del juez”, dijo la abogada Paola Barriga a La Razón.

La jurista, en ese sentido, reprochó que Santos haya mellado la dignididad de la Alcaldesa alteña amparándose en el hecho de que es uno de los dirigentes más cercanos a Evo Morales.

“No vivimos en un lugar donde no estemos legislados, (o) no tengamos que actuar bajo derecho, y no puede ser de que un sindicalista, una persona que, a título de estar al lado de Evo Morales, tenga que mellar la dignidad de la alcaldesa”, criticó.

Por su parte, el abogado Frank Campero presagió que Santos no se presentará al llamado de la justicia y menos emitirá una retractación pública, por lo que dijo que se pedirá su aprehensión.

“Tenemos las pruebas para poder acusar, imputar, ir a un juicio oral y que haya una sentencia condenatoria”, afirmó y agregó que la denuncia de violencia política puede derivar en una condena de 3 a 10 años de cárcel.

La polémica surgió hace dos semanas, cuando la Alcaldesa de El Alto advirtió que no se permitiría que la marcha evista – que se trasladó desde Caracollo a La Paz para garantizar la postulación presidencia de Evo Morales- pase por la ciudad de El Alto.

Santos, en respuesta a las advertencias de Copa, llamó a la autoridad “mujerzuela”.

 “Esa mujerzuela no sabe lo que está haciendo en la ciudad de El Alto”, reclamó.

El ataque del dirigente evista fue rápidamente respondida por la Alcaldesa alteña, quien le exigió “lavarse la boca” antes de hablar de ella.

“Antes de hablar de mí se va a lavar la boca. Soy una mujer digna, soy madre, hija y hermana”, señaló.