En reunión con la Defensoría, el evismo condicionó el inicio del diálogo con el Gobierno a que se retiren los procesos penales iniciados contra Evo Morales, Wilfredo Chávez, y otros dirigentes afines por distintos casos.

El propio Wilfredo Chávez, ex procurador general del Estado, afirmó que mientras exista una “cacería de dirigentes sociales” no se iniciará el diálogo.

“Hemos pedido garantías. Si hay persecución no hay posibilidad de diálogo (…) estamos por demás en cualquier diálogo porque la cacería va a continuar”, señaló.

Chávez señaló que dirigentes sociales evistas fueron aprehendidos y cautelados en los últimos días y también hizo referencia al proceso iniciado por Vías Bolivia en contra de Evo Morales y Ponciano Santos por los daños económicos generados al Estado a raíz de sus marchas y bloqueos.

El exprocurador también criticó la demanda iniciada en su contra por la firma de contratos de abogados externos durante su gestión, lo que generó un millonario daño económico al Estado.

Chávez se identificó como el “delegado para el diálogo” y preguntó si la intención del Gobierno es iniciar las negociaciones cuando él ya esté encerrado en la cárcel de San Pedro.

“Si vas a dialogar con alguien no lo encarcelas. Lamentamos mucho la situación”, señaló.

Ratificó que se solicitó a la Defensoría del Pueblo las garantías para iniciar el diálogo y afirmó que el evismo estará abierto a acudir a una nueva citación de esa instancia cuando cese la “persecución”.

“Hemos dicho vamos a estar abiertos a otra convocatoria (…) Si hay una respuesta seria del Defensor lo veremos después”, acotó.

La Defensoría del Pueblo intenta mediar en el diálogo entre el Gobierno y el evismo para evitar nuevas marchas y el anunciado bloqueo de caminos.

No obstante, ayer, Ponciano Santos, uno de los principales dirigentes del evismo, cerró todas las puertas a un diálogo y confirmó que el bloqueo de caminos decidido junto a Evo Morales, que dará inicio el 30 de septiembre, tiene el objetivo de acortar el mandato del presidente Luis Arce.

“El pueblo boliviano está sufriendo de hambre y todo está caro con el alza de los precios, por lo que Arce tiene dos caminos: (da) un paso al costado o convoca a elecciones generales; si da un paso al costado, la Asamblea decidirá quién debe dirigir el país; y si convoca a elecciones, por la puerta se puede ir”, declaró Santos.