En la Asamblea General de Naciones Unidas, la canciller Celinda Sosa solicitó a la comunidad internacional acompañar los esfuerzos bolivianos por el fortalecimiento de la democracia ante afanes desestabilizadores y de acortamiento del mandato del presidente Luis Arce.

“Lamentamos que intereses internos y externos, hoy, conflictúen el país e intenten desestabilizar a un Gobierno democrático, pero estamos seguros de que, con el apoyo y el acompañamiento de todos ustedes, mantendremos y vamos a fortalecer nuestra democracia y la institucionalidad de nuestro país”, afirmó ante el plenario internacional reunido en Nueva York.

En esta ocasión, el presidente Arce no acudió a la cita mundial, precisamente, por la coyuntura de conflictividad en Bolivia derivada de la decisión de Evo Morales de forzar una nueva candidatura a la presidencia, pese a que la Constitución y una sentencia constitucional se lo impide, según juristas.

Como parte de la estrategia evista, estuvo la marcha que empezó el 17 de septiembre en Caracollo, Oruro, y culminó en La Paz, el 23 de septiembre. Morales especuló en el inicio de la caminata que el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, asumirá la presidencia tras la renuncia de Arce y del vicepresidente David Choquehuanca.

Ya en La Paz, el lunes, el expresidente dio un ultimátum a Arce para que cambie a sus ministros en 24 horas, “si quiere seguir gobernando”, aunque el martes matizó su amenaza: “dijimos cambie ministros para mejorar la gestión, no estamos diciendo fuera Lucho”.

Sin embargo, sus voceros son más directos en sus amenazas, entre ellos el dirigente campesino Ponciano Santos, quien plantea abiertamente la exigencia de renuncia de Arce.

Las amenazas al Gobierno legalmente constituido fueron puestas en conocimiento del cuerpo diplomático acreditado en Bolivia.

La canciller en ejercicio y ministra de la Presidencia, María Nela Prada, se reunió el martes con los embajadores, justamente, para denunciar estos hechos que ponen en riesgo la democracia, más aún cuando los seguidores de Morales confirmaron el inicio de un bloqueo nacional de caminos desde el 30 de septiembre.

Desde la Asamblea de Naciones Unidas, Sosa afirmó que “Bolivia es un pueblo que ha demostrado a lo largo de su historia que su espíritu democrático es inquebrantable para fortalecer nuestras instituciones y garantizar un futuro de paz, estabilidad y progreso para todas y todos”.

“Es nuestro único objetivo que tenemos como gobierno”, aseguró.