Tras los polémicos dichos de Evo Morales, el actual presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, negó que busque la sucesión presidencial para convertirse en el nuevo Mandatario del Estado boliviano.

“De ninguna manera, de ninguna manera”, afirmó Rodríguz al ser consultado al respecto, según reporte del portal Visión 360.

En el inicio de su marcha, que partió desde Caracollo la mañana de este martes y pretende llegar a La Paz la próxima semana, Evo Morales anticipó que ante una hipotética renuncia del presidente y vicepresidente del Estado, Luis y David Choquehuanca, respectivamente, está presente la actual cabeza del Senado, Andrónico Rodríguez, para asumir la presidencia del Estado.

“Lamentablemente nos abandonó el presidente (Luis Arce) y el vicepresidente (David Choquehuanca). De paso hay mala gestión y corrupción. Si el primer y el segundo hombre abandonan al pueblo, está el tercer hombre del Estado, (es decir el) hermano Andrónico Rodríguez (está) con nosotros”, afirmó.

Los dichos de Morales fueron respondidos por el ministro de Gobierno, Carlos Eduardo del Castillo, quien señaló que “son la evidencia más grande del intento de golpe de Estado que plantea el expresidente”.

“Las palabras vertidas por el señor Morales: “Si el primer y segundo hombre del país abandonan al pueblo, el tercero que es Andrónico Rodríguez estará con el pueblo", en el fondo son la evidencia más grande del intento de golpe de Estado que plantea el expresidente” (sic), afirmó Del Castillo a través de su cuenta en la red social ‘X’.

El Ministro recordó que el 2019 ocurrió hechos similares y advirtió que ante la marcha de Morales el Gobierno actuará “como manda la Constitución Política del Estado”.

“Así comenzó el 2019 y ya sabemos cómo terminó, le advertimos al señor Morales que deje el camino del odio y la violencia en su denominada "Marcha de la Muerte", actuaremos como manda la Constitución Política del Estado”, afirmó.

Ayer, lunes, el ministro de Justicia, Iván Lima, ya había alertado que el “plan maquiavélico” de Morales es dar un Golpe de Estado contra el Gobierno de Luis Arce para que Andrónico Rodríguez asuma la presidencia del Estado y habilite a Evo como candidato en las elecciones del 2025.

“La primera medida que tomará Andrónico cuando asuma el gobierno, hipotéticamente, en este plan maquiavélico y poco democrático de Evo Morales, es el cambio del gabinete y la situación de Juan Ramón (Quintana) , de (Carlos) Romero y de varios de los políticos que están al lado de Evo Morales, pasarán nuevamente al plano ministerial y seguramente tendrán el mandato claro de habilitar a Evo Morales”, afirmó Lima.

Sobre el tema, el abogado de Evo Morales y ex magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Orlando Ceballos, adelantó que la crisis que vive el país, y el clima de conflictividad originado por las marchas y bloqueos de afines a Evo Morales, podría terminar cuando se produzca la “sucesión constitucional” y Luis Arce deje el poder y en su lugar asuma Andrónico Rodríguez, actual presidente del Senado.

“Frente a esta crisis generalizada debemos empezar a imaginar la salida de la sucesión constitucional establecida en la Constitución Política del Estado. No hay otra”, aseveró, según un video difundido por radio Fides.

Para Ceballos, la gente no confía en Luis Arce y “menos” en el vicepresidente David Choquehuanca, por lo que, dijo, el camino es que sea Rodríguez – mano derecha de Evo Morales- quien asuma la presidencia del Estado.

“Hoy el pueblo (está) desesperado cuando ve que los precios de la canasta familiar han subido, todo ha subido. Hoy ya no creen en Luis Arce, menos en (David) Choquehuanca. La sucesión constitucional tiene que llegar hasta el Presidente del Senado”, sentenció.

Ceballos fue magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) cuando esta instancia decidió fallar a favor de las pretensiones de Morales y sentenció que la reelección indefinida es un derecho humano. Ello fue usado por Evo para repostularse a la presidencia el 2019 – desoyendo el resultado del referéndum del 21F- y derivó en una crisis política que terminó con su renuncia a la primera magistratura.