Exministros de Añez cruzan acusaciones sobre la gestión, problemas e irregularidades del Gobierno transitorio
Arturo Murillo, exministro de Gobierno, y Róxana Lizárraga, exministra de Comunicación, se lanzaron diferentes acusaciones, entre ellas de malgasto de recursos, favores políticos, entre otros. “Ensuciaste toda la gestión de (la expresidenta) Añez y la arruinaste a ella. Ayudaste al retorno de la dictadura”, señaló, por ejemplo, esta última autoridad.
Dos exministros de la gestión de Jeanine Añez protagonizaron un intercambio de acusaciones sobre los problemas, polémicas y hasta irregularidades ocurridas durante el Gobierno tranjsitorio.
Arturo Murillo, exministro de Gobierno, y Róxana Lizárraga, exministra de Comunicación, se lanzaron diferentes acusaciones, entre ellas de malgasto de recursos, favores políticos, entre otros.
El conflicto empezó días atrás, cuando Lizárraga ofreció una entrevista a Erbol y lanzó distintas acusaciones contra Murillo. Entre ellas, que Murillo le armó un caso al exministro de la Presidencia Jerges Justiniano para apartarlo del caso, que abogó por la continuidad del fiscal Juan Lanchipa para que el Gobierno “controle la justicia” y que incluso quería comprar más gases lacrimógenos – los que adquirió por un millonario sobrepecio por los que ahora cumple condena en Estados Unidos-, entre otros puntos.
Tras la entrevista, Murillo usó su cuenta en la red social ‘X’ para responder a Lizárraga, quien tampoco se quedó callada y replicó que el exministro de Gobierno fue el responsable de “arruinar” al Gobierno de Jeanine Añez.
“Ensuciaste toda la gestión de (la expresidenta) Añez y la arruinaste a ella. Ayudaste al retorno de la dictadura”, señaló Lizárraga.
Estas son las acusaciones cruzadas que protagonizaron ambos ministros:
Reuniones con Andrónico
Según Lizárraga, informes de inteligencia de 2019 advertían de presencia de extranjeros venezolanos y cubanos con la intención de generar convulsión. Además de que Evo Morales contaba con apoyo de los gobiernos de Argentina y México.
En ese contexto, según Lizárraga, Andrónico Rodríguez era uno de los dirigentes a quien presionaba Morales para generar el escenario de conflictividad.
A pesar de ello, la exministra señaló que Andrónico aceptó reunirse con ella en un hotel de la calle Sucre. Él no quiso la presencia de Jeanine Añez ni de Arturo Murillo.
De acuerdo con Lizárraga, Rodríguez le dijo que había presión para tomar las armas, pero también muchos no querían que corra sangre, sino pacificar el país.
Andrónico, según el relato, aceptó tener otra reunión con el entonces Ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano, pero no así con Arturo Murillo ni Jeanine Añez.
Dijo que Jerjes Justiniano acordó con Andrónico tener otra reunión en Cochabamba y abogó por la presencia de Murillo, pese al rechazo del dirigente del Trópico.
Según recuerda la exministra, el encuentro en Cochabamba se tensionó por la presencia de Murillo y hubo insultos hacia el entonces Ministro de Gobierno. En ese entonces, Murillo era criticado por sus declaraciones de confrontación hacia los sectores movilizados.
A pesar de ello, llegaron al acuerdo de que no saldrían del trópico de Cochabamba y evitar así que corra sangre.
En respuesta, Murillo afirmó que sí habló con el entonces dirigente del Trópico fue una ficha importante en las negociones.
“Andrónico habló en varias ocasiones conmigo. Seguramente lo negará, pero lo hizo. Es más, le pagamos pasajes en BOA para ir a La Paz, se lo recogió y protegió porque estaba muy asustado, y nosotros queríamos detener los conflictos.
Él fue una ficha importante dentro de las negociaciones. No fue fácil porque tiene la escuela de Evo y sabe camuflarse muy bien”, afirmó Murillo.
Corroboró, sin embargo, que los dirigentes del Chapare no lo querían en las reuniones, pero recordó que esos mismo quemaron su hotel e intentaron atentar contra la vida de su familia.
Complot contra Justiniano
Lizárraga resaltó el rol del ministro Justiniano y le atribuyó la pacificación del país, gracias a sus gestiones con organizaciones sociales.
Sin embargo, denunció que Arturo Murillo le montó un caso a Justiniano, relacionado al proceso judicial denominado La Manada, donde había sido abogado.
En ese caso, se acusó a Justiniano de haber ejercido sus influencias a favor de la parte imputada. Terminó después saliendo del Gobierno.
"Jerjes sabe que le montaron el caso", afirmó.
Murillo negó también haber montado un caso contra el entonces ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano, como le acusó Lizárraga.
El exministro de Gobierno aseguró que Justiniano “fue sustituido porque se creía el presidente”, además de que “hacía lo que quería sin informar a la Presidenta y además ni siquiera le contestaba el teléfono”.
En respuesta, Lizárraga aseveró que Murillo se creía el presidente. “Ensuciaste toda la gestión de Añez y la arruinaste a ella. Ayudaste al retorno de la dictadura. Hay un Dios que todo lo ve. Y yo confío en él”, acotó.
El fiscal Lanchipa
Lizárraga aseveró que Arturo Murillo tenía control incluso en la Justicia y mencionó al fiscal general Juan Lanchipa.
Aseveró que el fiscal general Juan Lanchipa –elegido en el cargo durante el Gobierno de Evo Morales- en 2019 "se puso al servicio de Gobierno transitorio", según dijeron los ministros Arturo Murillo y Yerko Núñez.
"Por eso es que Lanchipa queda en el gobierno de transición", aseveró Lizárraga, quien a pesar de ello tenía sus dudas de esa decisión al no confiar en el fiscal.
Al respecto, Murillo recordó que al Fiscal General se lo elige por dos tercios en la Asamblea. “Tampoco sabe que para destituirlo se necesita un juicio de responsabilidades, además de 2/3 en la asamblea? Su ignorancia es atrevida”, señaló refiriéndose a Lizárraga.
La exministra respondió afirmando que Lanchipa y Murillo “son amigos” y “dos personajes siniestros”.
Compra de gases
Arturo Murillo está acusado por la compra irregular de gases lacrimógenos con sobreprecio, e incluso cumple condena en Estados Unidos.
Sin embargo, Lizárraga considera que hizo caer otro negociado qué habría pretendido el exministro durante el Gobierno transitorio.
Reveló que, ante la falta de equipo antimotín, Murillo insistía en que se apruebe por Decreto Supremo la compra de agentes químicos por una suma exorbitante. "Algo muy irregular", comentó la exministra.
Pero, la entonces Ministra de Comunicación gestionó con el Gobierno de Ecuador el préstamo del material no letal. Considera que así frustró otro negociado de Murillo.
En respuesta, Murillo aseveró que la entonces Ministra de Comunicación no renunció al cargo, sino se le pidió renunciar por realizar más de seis viajes a Miami con recursos del Estado.
Según Murillo, Lizárraga, sin permiso de Presidencia, viajaba para visitar a su “íntimo amigo”, de quien no dio el nombre, pero aseguró que “trataba de dar órdenes en nuestro”.
La exministra sostuvo que, a diferencia de Murillo, ella puede decir que nunca utilizó un centavo de los bolivianos para fines personales. “Menos que les robe como tú”, acotó.
Celulares
Lizárraga aseguró que había conseguido celulares donde había conversaciones de exministros de Evo Morales, como Juan Ramón Quintana, y cuyo contenido demostraban un fraude electoral en 2019.
Sin embargo, expresó su frustración porque Añez le ordenó entregar los celulares a Murillo, quien tiempo después le dijo que no había nada relevante.
De manera general, mencionó que Murillo era celoso de su ámbito y que no aceptaba sugerencias.
Sobre el tema, Murillo ratificó que esos celulares “no tenían nada que podría servir para abrir un caso contra Evo Morales o Quintana”.
Como corolario, Murillo sostuvo que está “pagando por un error cometido por un bien mayor” y por el cual dará explicaciones.
“No estoy orgulloso de esto, ya pedí disculpas, pero JAMÁS ME CALLARÁN”, finaliza el pronunciamiento del exministro que cumpla condena en Estados Unidos, por lavado de dinero proveniente de la corrupción.
La exministra de Comunicación se refutó que no cumple una condena por un bien mayor, sino por delincuente.
“Sabes que todo lo que dices es falso. Ni la cárcel te hace reflexionar. No son errores los que cometiste son delitos”, publicó Lizárraga y agregó: “Eres tan machista y desagradable que crees que a las mujeres nos dictan todo al oído. Sabes muy bien a que me refiero”.
// Con información de Erbol