El ampliado de la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia, realizado esta mañana en Tarija, determinó convocar a un paro nacional movilizado de 24 horas, con bloqueo de carreteras, este 1 de agosto.

La decisión se tomó en rechazo a la escasez de combustibles en el país.

“(Se determina) Paro movilizado con bloqueo, cierre de fronteras, el día jueves primero de agosto”, anunció el secretario ejecutivo de la confederación, Lucio Gómez.

Agregó que ese día “no habrá movilidades urbanas ni interprovinciales ni interdepartamentales”.

Gómez resaltó que en el encuentro de hoy participaron representantes de todo el país que “no están de acuerdo con las mentiras del ministro de Hidrocarburos, el presidente de YPFB”.

Además, indicó que los choferes decidieron exigir también las renuncias del ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, y del presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen.

Por su parte, José Orellana, ejecutivo del transporte federado de Cochabamba, explicó que asumen la medida de presión por la escasez de diesel y gasolina que afecta a su sector.

“Se ha resuelto un paro movilizado de 24 horas para el uno de agosto debido a la falta de provisión de diesel y gasolina”, señaló Orellana. Además, expresó su solidaridad con los transportistas de carga pesada que han tenido que esperar en largas filas durante varios días para abastecerse de combustible.

El congreso de transporte, en su ampliado, exigió al gobierno central que aclare la situación. “Es la iliquidez, los problemas marítimos o cuál es el problema. No se puede tolerar la falta de carburantes para nuestro sector”, añadió Orellana. La falta de una respuesta clara por parte de las autoridades ha generado preocupación y molestia entre los transportistas, quienes consideran intolerable la actual situación.

Además de la escasez de carburantes, Orellana mencionó que el sector está atento a la estabilidad de la divisa norteamericana y que aguardarán instrucciones de la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia para coordinar futuras medidas de presión.

// Con información de Brújula Digital y Los Tiempos