Comandante de la Policía afirma que Zúñiga le pidió su apoyo para tomar la Casa Grande del Pueblo
El comandante de la Policía Boliviana, Álvaro Álvarez, aseveró que la institución policial reafirmó su compromiso con la Constitución Política del Estado (CPE), con el Gobierno constitucional y con el voto popular.
El comandante de la Policía Boliviana, Álvaro Álvarez, afirmó que el excomandante del Ejército Juan José Zúñiga, le pidió su apoyo para ejecutar su intento de Golpe de Estado y “tomar” la Casa Grande del Pueblo.
A decir de Álvarez, Zúñiga afirmó que el movimiento era para “hacerle algunas peticiones” al presidente del Estado, Luis Arce, y le aseguró que tenía “apoyo internacional”.
Según el relato, Álvarez lo cuestionó por no seguir el conducto regular y le recordó que no era la manera de hablar con el jefe de Estado.
“Queremos que nos apoye, porque no podemos pelear entre nosotros, queremos que nos apoye porque vamos a tomar la Casa Grande”, fue la petición que fue rechazada por el comandante, según su propio relato.
Álvarez aseveró que la institución policial reafirmó su compromiso con la Constitución Política del Estado (CPE), con el Gobierno constitucional y con el voto popular.
Por otro lado, el Comandante de la Policía Boliviana afirmó que de acuerdo con las investigaciones, Zúñiga planificó el golpe de Estado desde marzo e hizo seguimiento a las actividades de las autoridades del Gobierno.
“Lo que nos dan a conocer las investigaciones que estamos desarrollando, es que, inclusive habían desarrollado actividades, creemos desde marzo realizando, primeras actividades iniciando esta planificación, también denominada por el general (Juan Mario) Paulsen como una loca aventura sin ningún norte”, explicó el jefe policial.
Asimismo, se descubrió que en abril desarrollaron “cursos preparatorios” de desplazamientos urbanos. En esta etapa, también habrían desarrollado el relevamiento de información de las actividades que hace el Gobierno nacional y sus instituciones.
“Han hecho seguimiento a autoridades de Gobierno y de instituciones. Se habrían reunido no solamente con esos ideólogos civiles, sino también militares de la reserva o en el estado de jubilación. Varias investigaciones que nos permiten poder ya tener hipótesis”, precisó.
Las pesquisas también develaron que dicho plan fue desarrollado a partir de las “lecciones aprendidas y las buenas prácticas” que los militares encontraron, por ejemplo, del enfrentamiento entre policías y militares, en febrero de 2003, entre otras experiencias.
Este plan se ejecutó la tarde del 26 de junio, el entonces comandante del Ejército, Zúñiga, lideró un golpe de Estado que fracasó, según el Gobierno. Movilizó tropas y tanquetas con ametralladoras en plaza Murillo, pero la acción militar fue frenada y neutralizada después de que el presidente del Estado, Luis Arce, posesionará a un nuevo Alto Mando Militar.
“Son acciones que de pronto han convulsionado a nuestra sociedad, a toda Bolivia y que en definitiva ha sido interrumpida, creo yo, por la valentía de mi hermano presidente (Luis Arce) al afrontar a Zúñiga y desde luego, por el apoyo que ha recibido de toda la sociedad”, remarcó.