Implicados en la crisis política del 2019 – que derivó en la renuncia del entonces presidente Evo Morales- mantuvieron contacto con el excomandante Juan José Zúñiga días previos a la asonada golpista fallida, reveló el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.

“Zúñiga no ha actuado solo, estas 21 personas (aprehendidas) no han trabajado de manera unilateral. Hemos logrado evidenciar que la gente que ha participado en el 'golpe de Estado' de la gestión 2019 ha tenido contacto con Juan José Zúñiga días previos y el 26 de junio (día del fallido golpe)”, informó.

Sin embargo, evitó dar mayores detalles en la medida que continúan las investigaciones.

“Son elementos que están siendo investigados en este momento por la Policía Boliviana, no vamos a adelantar mayores elementos hasta que no tengamos indicios o elementos de convicción”, enfatizó.

En uno de sus primeros encuentros con la prensa en plaza Murillo, tomada por tanquetas y militares, Zúñiga aseguró que los militares estaban cansados de los políticos tradicionales y que iban a liberar a los “presos políticos”, y mencionó específicamente a Luis Fernando Camacho y Jeanine Áñez.

“¿Cuánto tiempo está en la política Evo Morales? ¿Mesa? ¿Los del Congreso? ¿Eso es democracia? Se sirven de la pobreza y la humildad de los pobres. (Los militares) vamos a restituir la democracia. Todas las unidades en todo el territorio nacional están acuarteladas”, advirtió durante la acción militar.

La Policía Boliviana capturó a 21 militares implicados en este golpe fallido. Tres exjefes militares fueron imputados por terrorismo y alzamiento armado.

La Fiscalía Departamental de La Paz busca la detención preventiva en la cárcel de Chonchocoro para Zúñiga, el excomandante de la Armada Juan Arnez; y el excomandante de la División Mecanizada, Edison Irahola.