El representante de la Cámara Boliviana de Transpostre (CBT), Héctor Mercado, afirmó que si bien su sector decidió suspender sus anunciadas medidas de presión, como el bloqueo de caminos y cierre de fronteras, tras la reunión con el presidente del Estado, Luis Arce, no llegó a ningún acuerdo y por eso alistan un nuevo ampliado.

En contacto con Unitel, mercado afirmó que no se firmó ningún acuerdo con el primer mandatario y no descartó que en el ampliado se definan nuevas medidas de presión.

“No tengo ningún documento en mis manos, no se ha firmado nada”, sostuvo y aseveró que sector se mantiene en estado de emergencia.

En esa línea, Mercado afirmó que se decidió suspender las protestas para organizar la convocatoria a un ampliado nacional en la cual se determinarán qué decisiones asumirán.

A decir de Mercado, en la reunión con el presidente Arce, uno de los representantes del transporte cruceño sugirió dar un plazo de 90 días al Gobierno para atender sus demandas, y eso fue tomado por las autoridades.

 “Un socio de la Cámara de Santa Cruz ha lanzado su pliego petitorio de tres meses y lo ha tomado el Presidente y nos ha dejado sentados”, señaló Mercado.

Este sector pide la destitución del ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño; de la presidenta de la Aduana Nacional, Karina Serrudo; y del presidente del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), Mario Cazón.

Además, cuestiona el Decreto Supremo 5146, que norma los contratos entre las empresas y los choferes. También rechaza la falta de dólares y los problemas en el suministro de combustibles.

Entretanto, el Presidente del Estado, a través de sus redes sociales, destacó que fruto del encuentro se logró impedir el bloqueo de caminos y el cierre de fronteras por parte de los transportistas.

Indicó que en la reunión celebrada en la Casa Grande del Pueblo se analizaron los “resultados del diálogo que se inició con distintas entidades del Gobierno Nacional” el sábado “para atender sus demandas y resolvimos varias de sus preocupaciones”.

“Acordamos seguir trabajando en mesas técnicas y que se evalúen los nuevos avances en 90 días. Una de las principales coincidencias fue evitar cualquier medida que afecte la tranquilidad y la economía de la población boliviana”, destacó Arce.